En 2024 el Gobierno nacional sancionó la Ley 2381, conocida como la Reforma Pensional, una de las transformaciones más importantes al sistema de pensiones en las últimas décadas en Colombia. Este marco legal, compuesto por 94 artículos, busca dar mayor cobertura, equidad y reconocimiento a los aportes de millones de trabajadores, en especial a las mujeres y madres que históricamente han enfrentado barreras para completar el número de semanas exigidas.
Entre las disposiciones más destacadas se encuentran la reducción gradual de semanas necesarias para pensionarse y la implementación de un beneficio especial que reconoce el trabajo no remunerado de la maternidad. Este último punto permite que las mujeres con hijos puedan acceder más fácilmente a la pensión, incluso si no alcanzan a cotizar la totalidad de semanas establecidas en el régimen contributivo.

Reducción progresiva de semanas para mujeres
La Ley 2381 contempla en su artículo 32 una disminución progresiva del número de semanas que deben cotizar las mujeres para pensionarse. El objetivo es que, a partir del 1 de enero de 2025 y hasta 2036, la cifra de 1.300 semanas se reduzca a 1.000. Esto representa un alivio significativo para las trabajadoras que, debido a su realidad laboral o condiciones sociales, no logran cumplir con los requisitos actuales.
La reducción será de 25 semanas por año, siguiendo este calendario:
- 2025: 1.275 semanas.
- 2026: 1.250 semanas.
- 2027: 1.225 semanas.
- 2028: 1.200 semanas.
- 2029: 1.175 semanas.
- 2030: 1.150 semanas.
- 2031: 1.125 semanas.
- 2032: 1.100 semanas.
- 2033: 1.075 semanas.
- 2034: 1.050 semanas.
- 2035: 1.025 semanas.
- 2036: 1.000 semanas.
Beneficio especial para madres con hijos
Uno de los aspectos más novedosos de la reforma pensional está en el artículo 36, que establece un beneficio para las mujeres que cumplan la edad de pensión (57 años) pero no alcancen las semanas requeridas.
El texto señala que podrán disminuir 50 semanas por cada hijo nacido vivo o adoptivo, con un límite de hasta tres hijos y una reducción máxima de 150 semanas. Esto significa que el mínimo exigido puede bajar hasta 850 semanas.
En la práctica, si una madre tuvo tres hijos y solo logró cotizar 1.000 semanas, podrá aplicar este beneficio para reducir el requisito y completar lo que le falta para acceder a su pensión. Sin embargo, la norma aclara que este beneficio no puede usarse para aumentar la mesada pensional, sino únicamente para cumplir el requisito mínimo de acceso.

Reconocimiento al trabajo no remunerado
El trasfondo de esta medida es reconocer el trabajo no remunerado que realizan millones de mujeres en Colombia, quienes dedican gran parte de su vida al cuidado del hogar, de los hijos o de adultos mayores, lo cual limita sus oportunidades de vinculación y permanencia en el mercado laboral formal.
De acuerdo con cifras del DANE, las mujeres dedican en promedio más del doble de tiempo que los hombres a labores de cuidado y oficios domésticos. Por esa razón, la Ley 2381 incorpora una perspectiva de género que busca saldar una deuda histórica con las trabajadoras y madres del país.

