Dos soldados del Ejército Nacional resultaron gravemente heridos tras ser atacados con gasolina durante una asonada registrada en zona rural de Villagarzón, en el departamento del Putumayo.
El hecho se presentó mientras las tropas adelantaban un operativo de destrucción de un laboratorio de procesamiento de cocaína que, según las autoridades, estaría bajo control de la disidencia de las FARC conocida como Comandos de Frontera.
La Vigésima Séptima Brigada informó que un grupo de personas irrumpió en el lugar e intentó impedir la acción militar, lo que desencadenó la agresión contra los uniformados. Ambos fueron trasladados a un hospital en Florencia, Caquetá, donde reciben atención médica especializada debido a la gravedad de sus heridas. Lea: César Pardo, el militar que murió al inspeccionar campo de explosivos
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, rechazó con contundencia lo sucedido. “Condenamos y repudiamos el demencial intento de quemar vivos a dos de nuestros militares del Ejército, quienes se encontraban realizando operaciones militares en Villagarzón, Putumayo”, afirmó.
Gobierno ofrece recompensa por responsables del ataque
El funcionario agregó que “durante la destrucción de un laboratorio ilegal de cocaína, fueron atacados en una asonada: les rociaron gasolina y les prendieron fuego para interrumpir el procedimiento”. Además, enfatizó que “quienes hicieron esto no son ni campesinos, ni comunidades reclamando sus derechos, son criminales y narcos que intentaron asesinar a nuestros militares”.
La institución castrense también se pronunció mediante un comunicado oficial. “El Ejército (...) rechaza de manera categórica estas acciones criminales y denunciará ante las autoridades competentes el constreñimiento de la población civil por parte del grupo armado organizado Comandos de Frontera para obstaculizar la ejecución de las operaciones militares, así como las agresiones cometidas en contra de nuestros hombres”, puntualizó la fuerza militar.
Tras lo ocurrido, las autoridades anunciaron una recompensa de hasta 200 millones de pesos (alrededor de 50.000 dólares) para quienes suministren información que permita dar con los responsables del ataque.
El Ministerio de Defensa recordó, además, que desde 2021 se han registrado más de un centenar de asonadas contra tropas militares en distintas regiones del país, lo que ha dificultado el desarrollo de operaciones de seguridad y limitado la presencia estatal en zonas afectadas por el narcotráfico y la violencia de grupos armados ilegales.