Un brutal hecho se presentó en el barrio La Casilda, ubicado en el municipio de Florida, Valle del Cauca, luego de que una mujer le amputara el miembro reproductor masculino a su pareja durante un presunto ataque de celos.
El hecho, que ocurrió en la madrugada del pasado 28 de agosto, sorprendió a la comunidad, ya que la mujer aprovecho que el hombre se encontraba bajo los efectos del licor, lo emborrachó y posteriormente lo atacó con un arma cortopunzante.
Tras el suceso, la víctima, de aproximadamente 35 años, fue trasladada de urgencia a un centro asistencial local y posteriormente remitido a un hospital de mayor complejidad en Cali donde permanece bajo observación médica. Su estado de salud e identidad es reservado. Le puede interesar: Mujer intentó apuñalar a un médico que le recomendó bajar de peso

Por otro lado, las autoridades confirmaron que la agresora fue capturada en el lugar de los hechos y puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación, entidad que adelanta investigaciones para esclarecer lo ocurrido y definir su situación judicial.
¿Qué pasa cuándo un hombre pierde su miembro reproductor?
Cuando un hombre pierde el pene, ya sea por accidente, enfermedad o procedimiento quirúrgico, se ven afectados varios aspectos de su vida:
1. Salud física
- Función urinaria: el pene es la vía natural para la micción. Si se pierde total o parcialmente, es necesario reconstruir quirúrgicamente una nueva salida para la orina (uretrostomía).
- Función sexual: la pérdida afecta la capacidad de penetración. Dependiendo del grado de amputación, puede conservarse cierta sensibilidad o capacidad de erección parcial.
- Dolor y cicatrización: en el corto plazo, el hombre enfrenta dolor, riesgo de infección y necesidad de rehabilitación.
2. Salud reproductiva
- Si los testículos permanecen intactos, el hombre puede seguir produciendo espermatozoides. En algunos casos, es posible recurrir a técnicas de reproducción asistida para tener hijos.
3. Salud psicológica y emocional
- Impacto en la identidad y autoestima: la pérdida del pene puede generar sentimientos de pérdida de masculinidad, depresión, ansiedad y problemas de autoestima.
- Vida sexual y de pareja: requiere adaptación, comunicación y, a menudo, apoyo terapéutico.