La despedida del senador Miguel Uribe Turbay fue el miércoles, 13 de agosto, en la Catedral Primada de Colombia, y estuvo marcada por un momento que conmovió a todos los presentes: su hijo de 4 años, Alejandro, llegó hasta el féretro y depositó dos flores blancas sobre él en un gesto de adiós.
El momento que captado en video durante las exequias y se ha viralizado en redes sociales, pues hace recordar el momento en que el senador Uribe Turbay perdió a su madre, la periodista Diana Turbay, a manos de la violencia política cuando era niño. Lea aquí: A sicario de Miguel Uribe no le imputarán cargo de homicidio agravado: esta es la razón
Ahora su hijo quedó huérfano por las mismas circunstancias que él vivió. La historia se repite de manera trágica.

La muerte del senador Uribe Turbay ha generado indignación en todo el país desde el momento en que sufrió el atentado el pasado 7 de junio. Su familia revive el dolor de la violencia.
Alejandro, hijo de Miguel Uribe, va hasta el féretro y le deja una rosa blanca de ofrenda a su padre. Al fondo la emotiva homilía del Cardenal Luis José Rueda.
— Juan Camilo Merlano (@JuanCMerlano) August 13, 2025
Muy fuerte. pic.twitter.com/ftZ64H53ZF
Hijo de Miguel Uribe se despide de él con emotivo gesto
Sin duda, uno de los momentos más emotivos de las honras fúnebres de Miguel Uribe fue la despedida que le dio su pequeño hijo Alejandro, quien fue visto caminando por la Catedral Primada con inocencia, dejando las rosas blancas sobre el féretro.
A pesar de no comprender la magnitud de lo ocurrido, el menor fue hasta donde yacía el cuerpo sin vida de su padre y, cuando una de las rosas blancas que dejó sobre el ataúd se cayó, su madre le avisó y se devolvió para ponerla de nuevo en su lugar, tras taparse la boca por lo ocurrido.

Luego de esto, Alejandro animó a otros niños que estaban presentes en el lugar a poner también para su padre. Este acto también conmovió a todos los que fueron a despedir, por última vez, al político de 39 años.
Al final, el pequeño llegó a poner cinco rosas en total sobre el ataúd, pues repitió este gesto en varias ocasiones, mientras continuaba el homenaje.