El presidente Gustavo Petro cuestionó este jueves el tono utilizado por algunos asistentes a las exequias del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, asesinado durante un acto político. Desde un evento en Sotaquirá, Boyacá, el mandatario expresó su rechazo a lo que calificó como un discurso cargado de venganza.
“Ayer sonaron, en un homenaje que debió ser a la vida misma y a la paz, las palabras de la venganza. No podemos revivir al senador (Miguel) Uribe Turbay; quizás hubiera sido bueno saber qué hubiera dicho post mortem de los tales homenajes”, señaló Petro, sin mencionar directamente a los responsables.
Según interpretaciones políticas, sus palabras estarían dirigidas al expresidente Álvaro Uribe, quien en la víspera, durante la ceremonia fúnebre, acusó sin pruebas al jefe de Estado de incitar la violencia y lo responsabilizó de la inseguridad que vive el país. Lea: Tumba de Miguel Uribe: así está un día después de su funeral
Petro advirtió que este tipo de mensajes pueden avivar divisiones y conflictos en Colombia. “Es que los colombianos se maten entre sí y vuelva la sangre entre colombianos, a regar los campos y las calles como si ya hace 70 años no se hubieran matado liberales y conservadores solo por la venganza desatada desde los medios de comunicación y desde las tribunas políticas”, afirmó.

Petro descarta reelección y critica restricciones en espacios públicos
En su intervención, el presidente también cuestionó las limitaciones de acceso a algunos escenarios. “Tenga que pedir permiso para entrar a una iglesia o a un palacio público, si es del público que significa del pueblo. No echamos a nadie y no nos echan”, comentó.
Petro reiteró que su Gobierno mantiene un enfoque de diálogo: “Dialogamos como caballeros, no matamos, no reprimimos, no llevamos a la juventud colombiana a la cárcel, no le tiramos gases, no hablamos de muerte y de venganza”.
El jefe de Estado aprovechó para referirse a su futuro político y negó tener intenciones de permanecer en el poder más allá del 7 de agosto de 2026. “Ya vamos de salida, aunque algunos se asustan en Bogotá porque dicen que no me quiero ir. Lo que vengo insistiendo en señalar confunde mucho: confunden a las personas con los proyectos”, concluyó.