El Gobierno Nacional implementará un cambio estructural en la forma en que se identifica a la población vulnerable y se distribuyen los subsidios sociales.
El RUI reemplazará al Sisbén como herramienta clave para asignar subsidios en Colombia
A partir de 2026, el Registro Universal de Ingresos (RUI) será la única fuente oficial para determinar qué hogares reciben apoyo estatal, reemplazando así al Sisbén y dejando atrás el modelo de estratificación socioeconómica.
Esta transformación se basa en el artículo 70 de la Ley 2294 de 2023, que establece que los programas, planes y servicios sociales deberán basarse en la información de ingresos reales y datos tributarios de los hogares colombianos.
El objetivo central del RUI es garantizar una distribución más justa y eficiente de los recursos públicos, evitar filtraciones e irregularidades y priorizar a quienes verdaderamente lo necesitan.
El Departamento Nacional de Planeación -DNP, es el organismo encargado del RUI, que permitirá identificar los hogares colombianos en condición de pobreza o vulnerabilidad. Reeforzará la transparencia y el control en asignación de las ayudas como Renta Ciudadana, devolución del IVA y subsidios en servicios públicos domiciliarios.
Adiós a los estratos: una nueva forma de clasificar a los hogares
Palabras más o menos, la estratificación socioeconómica quedará atrás. El Estado ya no dividirá a los colombianos en estratos de 1 al 6, sino que evaluará los ingresos reales de cada hogar para asignar o retirar beneficios sociales de manera más equitativa. La cifra de 3,5 de millones de familias en Colombia que reciben ayuda con base a la estratificación se ajustará con el nuevo sistema RUI.

¿Cómo funcionará el nuevo sistema de focalización?
Datos del Registro Social de Hogares (RSH) y otras fuentes oficiales
El RUI tomará información del Registro Social de Hogares (RSH), que reúne datos de fuente primaria y registros administrativos sobre la situación socioeconómica de los hogares. Además, la DIAN compartirá datos tributarios, aduaneros, cambiarios y de facturación electrónica, los cuales permitirán validar la información autodeclarada por los ciudadanos.
Registro Social de Hogares – RSH
El RSH será administrado directamente por el DNP y tendrá como función recopilar, actualizar y verificar información de las personas y hogares. A través de este registro, se establecerán los criterios para determinar la focalización, elegibilidad y permanencia en los programas de asistencia del Gobierno Nacional y de las entidades territoriales. La actualización de estos datos será continua, permitiendo decisiones basadas en información actualizada y confiable.
Autodeclaración de información: una obligación anual para los hogares
En los casos en que un hogar no tenga información suficiente en los registros administrativos, será necesario que sus integrantes realicen una autodeclaración anual de ingresos y condiciones socioeconómicas. Esta declaración deberá ser realizada por un informante calificado, bajo juramento, y podrá ser verificada por el DNP.
Cada miembro mayor de 18 años tendrá que declarar de manera individual sus ingresos, gastos y condiciones laborales. Esta información se cruzará con datos del RSH y de la DIAN para garantizar que las ayudas lleguen exclusivamente a quienes las necesitan.
Transición del Sisbén al RUI: cronograma de implementación
El cambio del Sisbén al RUI implicará un periodo de transición que se desarrollará entre el segundo semestre de 2025 y marzo de 2026. A partir de abril de 2026, el RUI será el único instrumento válido para asignar subsidios. Durante esta etapa, las oficinas locales del Sisbén migrarán sus funciones hacia dependencias encargadas de gestionar información socioeconómica. Este proceso se realizará con el apoyo técnico y operativo del DNP, que capacitará al personal municipal y distrital para el correcto funcionamiento del nuevo modelo. Lea: 7 documentos que son gratis para usuarios del Sisbén IV grupos A y B.
Con esta herramienta, el Gobierno busca garantizar que cada peso destinado a subsidios llegue a quienes realmente lo necesitan, y evitar distorsiones que durante años han afectado la eficacia de la política social.