Este miércoles, 13 de agosto, la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez presentó oficialmente la apelación contra la condena de 12 años de prisión domiciliaria que le fue impuesta en primera instancia.

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El UniversalCon un documento de 904 páginas, los abogados Jaime Granados y Jaime Lombana solicitaron al Tribunal Superior de Bogotá revocar la sentencia dictada por la jueza Sandra Liliana Heredia.
Álvaro Uribe fue condenado el pasado 1 de agosto, por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal. Según la Fiscalía, el exmandatario habría determinado al abogado Diego Cadena para que, en 2018, ofreciera beneficios a presos a cambio de que no lo vincularan con la creación del ‘bloque Metro’ de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Antioquia. Le puede interesar: Santos responde a Álvaro Uribe por su presencia en velación de Miguel Uribe
Defensa de Álvaro Uribe busca revertir condena de 12 años
Lo que pretenden demostrar los abogados Jaime Granados y Jaime Lombana es que el expresidente no fue el arquitecto de una operación para engañar a la justicia, a través de terceros que tenían la misión de conseguir que ex paramilitares declararan a su favor y en contra del senador Iván Cepeda, a cambio de beneficios jurídicos o procesales.
Para lograrlo, argumentaron que la jueza de la causa, Sandra Liliana Heredia, promulgó un discurso político, con marcados sesgos y que la decisión no fue coherente con los argumentos que hizo antes de tomar la decisión, que incluyó —además— darle casa por cárcel.

“Se afirma que el despacho ha obrado sin la presión de factores externos. Pero en la lógica de las cosas, la negación enfática de una sospecha no basta para disiparla, y menos aún cuando, en el propio discurso, se introducen los elementos que la vuelven verosímil”, dijo un aparte de la apelación.
El documento argumentó que la jueza, según la ley, se excedió al hacer un discurso introductorio en el que habló del poder que tiene la justicia, cuando solo debía centrarse en los hechos, y al cual le incluyó un tinte político.
“La jueza pretende proyectar una imagen de imparcialidad y neutralidad, pero simultáneamente emite mensajes como ‘la justicia no se arrodilla ante el poder’, ‘no es una revancha’ o ‘este juicio no es político’. Estas expresiones tienen una clara carga política y sesgada y parecen responder a las características específicas y particulares del caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez, por lo que convierten el estrado judicial, que debería centrarse exclusivamente en el razonamiento técnico y jurídico, en una plataforma –y oportunidad- para dar manifestaciones de carácter ideológico y personal que no es de competencia para los funcionarios judiciales encargados de impartir y administrar justicia”, resaltó la apelación.