Colombia atravesó una profunda crisis institucional y logística por la emisión de pasaportes, dejando a miles de ciudadanos sin este documento clave para viajar o adelantar trámites consulares. El detonante final fue la renuncia de Laura Sarabia al Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de un desacuerdo con el presidente Gustavo Petro por la prórroga del contrato con la empresa Thomas Greg & Sons (TGS), encargada de producir los pasaportes colombianos.
La incertidumbre creció entre los colombianos: se suspendieron miles de citas, los sistemas colapsaron y la posibilidad de conseguir un pasaporte en tiempos razonables se volvió casi imposible. No fue sino hasta el pasado martes que el Gobierno anunció dos decisiones clave para solucionar el problema: la firma de un nuevo convenio internacional con Portugal y la extensión temporal del contrato con Thomas Greg & Sons hasta marzo de 2026, con el fin de garantizar una transición sin mayores traumatismos. Lee también: Publican convenio entre la Imprenta y Portugal para la expedición de pasaportes.

¿Cómo comenzó la crisis de pasaportes en Colombia?
La crisis estalló cuando el Gobierno decidió no renovar el contrato con Thomas Greg & Sons, proveedor del servicio desde 2007. En 2023, se abrió una nueva licitación por 140 millones de dólares, pero fue declarada desierta por presuntas irregularidades. Esto obligó a una serie de extensiones bajo figura de urgencia manifiesta, lo que generó tensiones legales, administrativas y políticas.
La Cancillería optó entonces por trasladar la producción a la Imprenta Nacional, con el apoyo técnico de la Casa de la Moneda de Portugal. Sin embargo, esta institución estatal no tenía la capacidad inmediata para asumir la demanda, lo que aumentó la incertidumbre. La Procuraduría General de la Nación advirtió que se necesitarían al menos 35 semanas para que la imprenta pudiera estar operativa.
El manejo del proceso provocó la salida de tres cancilleres consecutivos: Álvaro Leyva, sancionado por irregularidades en el proceso contractual; Luis Gilberto Murillo, quien aprobó una prórroga temporal hasta agosto de 2025; y Laura Sarabia, quien presentó su renuncia tras la negativa presidencial a extender nuevamente el contrato.

¿Cuántos colombianos resultaron afectados?
La falta de un plan de contingencia y el limbo de este proceso provocaron el colapso del sistema de agendamiento digital. Las citas se agotaron en cuestión de horas. Según la Procuraduría en una denuncia realizada, dejó claro que solo quedaban 290.000 libretas disponibles, una cifra claramente insuficiente frente a una demanda nacional que supera los tres millones de pasaportes al año.
Las oficinas de expedición en Bogotá y en las gobernaciones autorizadas se vieron desbordadas por la afluencia de ciudadanos. Este colapso dejó en evidencia la fragilidad del sistema de contratación pública y una profunda tensión entre decisiones técnicas y políticas dentro del gobierno Petro.
¿Qué decisiones tomó el Gobierno para afrontar la crisis?
Con el objetivo de estabilizar el servicio y evitar una parálisis total, el Gobierno adoptó las siguientes medidas:
- Convenio con Portugal: Se firmó un acuerdo con la Casa da Moeda de Portugal para transferir tecnología, capacitar al personal y diseñar las nuevas libretas de pasaportes bajo estándares internacionales.
- Prórroga a Thomas Greg & Sons: El contrato con la empresa privada fue extendido hasta el 31 de marzo de 2026, mientras se implementa el nuevo modelo estatal.
- Producción nacional desde 2026: A partir del 1 de abril de 2026, la Imprenta Nacional de Colombia asumirá completamente la personalización de los pasaportes, consolidando un sistema público y soberano.
- Trámites digitales y presenciales: Se mantienen habilitadas las solicitudes virtuales y presenciales, lo que ha permitido descongestionar parcialmente el sistema.

¿Quién es el nuevo consorcio firmante del contrato?
El nuevo esquema será operado en alianza entre la Imprenta Nacional de Colombia y la Casa de la Moneda de Portugal, en virtud de un convenio respaldado por un Memorando de Entendimiento entre ambos países. Este acuerdo fue aprobado por el Consejo de Ministros de Portugal, quien delegó en su imprenta estatal la ejecución técnica del proyecto.
Portugal será responsable de la producción de las libretas durante los primeros años, mientras transfiere conocimientos, protocolos y tecnología a Colombia. A partir de 2026, la Imprenta Nacional se convertirá en la única entidad con acceso a los datos de personalización, garantizando así la soberanía de la información y el control estatal sobre este documento estratégico.
¿Cuándo se normalizará la expedición de pasaportes?
Tras la prórroga del contrato con Thomas Greg & Sons, el Gobierno aseguró que el servicio volvería a la normalidad progresivamente durante el segundo semestre de 2025. Las citas virtuales y presenciales en todo el país han comenzado a reactivarse, aunque la demanda acumulada aún genera tiempos de espera.
El inicio del nuevo modelo estatal, programado para el 1 de abril de 2026, marcará el cierre definitivo de la crisis. Esta transición representa una apuesta del Gobierno por la independencia tecnológica, la protección de datos personales y el fortalecimiento de la capacidad industrial nacional en materia de identificación.