Una intensa jornada de lluvias que se prolongó por más de cuatro horas la tarde del domingo dejó múltiples emergencias en Santa Marta. La ciudad amaneció este lunes bajo alerta naranja, tras sufrir inundaciones severas, desbordamientos de quebradas y arroyos, así como deslizamientos en diferentes puntos del área urbana y rural.
El balance preliminar indica que al menos 60 barrios resultaron afectados, entre ellos sectores tradicionalmente golpeados por las lluvias como Pescaito, el Rodadero y el corregimiento de Taganga, que quedaron bajo el agua después de que cayeran 155 milímetros de lluvia en un solo día. De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), este volumen de precipitaciones es “inusualmente alto” para la ciudad. Lea: Emergencia en Santa Marta por lluvias: Dumek Turbay ofrece apoyo
En algunos sectores, el agua alcanzó hasta dos metros de altura, obligando a los habitantes a evacuar de forma urgente sus viviendas. “El nivel del agua subió a dos metros en algunas casas.
Las personas apenas lograron sacar algunas pertenencias antes de que el agua les dañara sus electrodomésticos, por fortuna no hay víctimas humanas, aunque sí cuantiosas pérdidas materiales”, narró Juan José Vargas, líder comunitario, al Hoy Diario del Magdalena.
Lluvias colapsan sistema de alcantarillado y vías clave de la ciudad
Uno de los principales factores que agravó la situación fue el colapso del sistema de alcantarillado sanitario, operado por la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar E.S.P.). Según explicó la entidad, el ingreso masivo de aguas lluvias —escorrentía pluvial— provocó una sobrecarga en las estaciones de bombeo. Este sistema, diseñado únicamente para aguas residuales domésticas, no soportó el caudal extraordinario y terminó fallando en varios puntos de la ciudad.
A la emergencia se sumaron el desbordamiento de quebradas y la aparición de nuevos arroyos que afectaron la movilidad en sectores como la Avenida del Libertador. En la vía al Rodadero se presentó un deslizamiento de tierra, lo que incrementó la zozobra entre los residentes y turistas que se movilizaban por esa zona.
El alcalde Carlos Pinedo Cuello decretó la alerta naranja y manifestó que se han recibido numerosos reportes de afectaciones. A través de sus redes sociales afirmó que “estamos trabajando, desde el primer momento, con todos los organismos de socorro para atender esta emergencia. No están solos, juntos saldremos adelante”.
Por su parte, el Ideam advirtió que el evento climático registrado se enmarca dentro de un comportamiento estacional característico de los meses de julio y agosto, época en la que suelen incrementarse las lluvias en la región Caribe. No obstante, el instituto también alertó que las precipitaciones continuarán durante las próximas horas y se extenderán hacia otros departamentos como Atlántico, Chocó, Antioquia, Valle del Cauca, Cesar y Norte de Santander.
En los barrios afectados, varias familias perdieron enseres y electrodomésticos, y ahora esperan la llegada de ayudas humanitarias por parte de la administración municipal y entidades nacionales.