Este martes, 22 de julio, el Gobierno nacional anunció su intención de desmontar los subsidios al diésel para todos los vehículos que no estén dedicados al transporte de carga, esto como una medida para aliviar el déficit fiscal y reducir el hueco del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), cuyo acumulado hasta 2022 era de $36,7 billones.
La decisión fue confirmada por el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, quien explicó que la medida se concretaría a través de un decreto y aplicaría a vehículos particulares, oficiales e incluso diplomáticos.
“Inicialmente van a ser en las capitales del país, en 13 ciudades, vamos a ir avanzando, eso requiere tecnología, implementación de un control para hacer realidad y evitar la trampa, porque seguramente en ocasiones vamos a tener problemas”, resaltó el ministro.

Palma también indicó que el proceso se iniciará en 13 capitales del país, donde se implementarán sistemas tecnológicos de control para evitar fraudes y garantizar que la medida se aplique correctamente. Reconoció que podría haber inconvenientes en la etapa inicial, pero recalcó que se trata de un paso necesario. Le puede interesar: Estaciones de gasolina en Colombia podrían pasar al autoservicio, ¿por qué?
Transportes de carga continuarían con subsidio al diésel
El único segmento exento será el del transporte de carga, especialmente el de alimentos y mercancías, con el fin de evitar impactos inflacionarios.
“Esto se va a hacer obviamente protegiendo los vehículos de carga y el transporte de alimentos, para que no tenga un efecto inflacionario. Pero la ciudadanía tiene que acompañarnos”, sostuvo.
Entre los vehículos afectados estarían camionetas, cuatrimotos y otros automotores que se abastecen de diésel, pero que no se dedican al transporte de mercancías.
La propuesta hace parte del esfuerzo del Gobierno por controlar el creciente déficit del Fepc y mejorar la sostenibilidad fiscal del país, en un contexto de presión por subsidios a los combustibles y ajustes económicos.