Una comunicación oficial enviada por la embajada de Portugal al Gobierno colombiano advierte sobre las consecuencias derivadas de las demoras en la firma y ejecución del contrato internacional para la producción de pasaportes, y atribuye la responsabilidad de ese retraso a la gestión de la excanciller Laura Sarabia.
El documento, dado a conocer por W Radio, señala que desde diciembre de 2024 se iniciaron negociaciones con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. La intención era formalizar un acuerdo con la Imprenta Nacional Casa da Moeda de Portugal, en colaboración con su homóloga francesa, para garantizar la impresión y personalización de los nuevos pasaportes colombianos bajo un modelo binacional. Lea: Laura Sarabia y Luis Murillo responden a investigación por pasaportes
El convenio fue aprobado y publicado en el diario oficial el 26 de febrero de 2025. No obstante, la comunicación diplomática advierte que esto ocurrió con un “retraso de dos meses respecto al plan inicialmente previsto”.

Portugal advierte posible crisis en implementación de pasaportes
El texto subraya que a comienzos de marzo una “delegación de alto nivel de la Imprenta Nacional – Casa da Moeda de Portugal y su homóloga francesa, socia en este proyecto desde su inicio” viajó a Bogotá con el propósito de concretar el acuerdo y poner en marcha las actividades técnicas necesarias.
“Se desplazó a Bogotá para firmar el acuerdo comercial, y subsecuentemente, iniciar los trabajos de configuración de modo que para el 1 de septiembre de 2025 la nueva solución estuviera operativa, es decir, que la personalización pudiera ser asegurada por la Imprenta Nacional de Colombia y la producción de los pasaportes fuera garantizada en Portugal y en Francia por las dos empresas públicas”, precisa el documento.
A pesar de los avances iniciales, las reuniones sostenidas los días 6 y 7 de marzo con el equipo que lideraba Sarabia en la Cancillería marcaron un punto de inflexión. Allí, según la carta, “se les comunicó que existían algunas reservas respecto al modelo diseñado”.

El gobierno portugués señala que surgieron cuestionamientos sobre el marco legal que debía adoptarse, en calidad de convenio interadministrativo internacional, y sobre la garantía de los presupuestos requeridos para cubrir el periodo de diez años previsto en el contrato.
Aunque se conformaron dos grupos de trabajo, uno jurídico y otro técnico, estos fueron suspendidos hacia finales de mayo sin que se lograra avanzar. La embajada destaca que la Imprenta Nacional portuguesa ha mantenido una actitud abierta y colaborativa, pero que “solo hemos sido convocados para aclarar dudas” y que “A la fecha, no tenemos conocimiento, ni hemos sido involucrados en discusiones de naturaleza más estratégica”.
Finalmente, el Gobierno portugués hizo un llamado a las autoridades colombianas para destrabar lo que califican como “una situación de impasse” e instó a definir con claridad las fechas para la firma del convenio y la implementación del nuevo modelo de pasaportes.