La salud mental en Colombia acaba de recibir un impulso decisivo con la entrada en vigor de la Ley 2460, una norma que reconoce este aspecto del bienestar como un derecho fundamental y establece medidas concretas para mejorar el acceso a servicios especializados.
Entre los principales cambios está la posibilidad de acudir directamente a un psicólogo sin necesidad de pasar primero por un médico general, una barrera que durante años ha demorado la atención oportuna de miles de personas. Lea: ¿Mes de nacimiento influye en la salud mental infantil? Esto dice un nuevo estudio
La norma llega en un contexto crítico, ay que cerca del 60% de los colombianos afirma haber experimentado algún problema de salud mental en su vida, y aproximadamente el 20% padece actualmente ansiedad o depresión, según datos oficiales. A esto se suma una alarmante proporción de estrés crónico, que afecta al 72% de la población, mientras el país apenas cuenta con dos psiquiatras por cada 100.000 habitantes.
Colombianos podrán recibir atención psicológica sin remisiones previas
“El reconocimiento de la salud mental como un derecho fundamental indica que su acción no puede ser negada, postergada ni condicionada, por lo que las instituciones deben responder de forma inmediata y efectiva, eliminando trámites innecesarios, agilizando la atención y evitando demoras”, indica el texto legal.

Además de facilitar el acceso directo a profesionales de psicología, la ley establece la obligación de contratar personal especializado en salud mental en zonas vulnerables del país, así como en centros penitenciarios y espacios dedicados a la atención de víctimas del conflicto armado y comunidades LGBTIQ+.
Otra disposición clave es la implementación de programas de bienestar emocional en todos los colegios, universidades y lugares de trabajo. “La salud mental ya no es un privilegio ni una opción. Es un derecho que debe garantizarse en igualdad de condiciones para todos, sin importar dónde vivan o su nivel de ingreso”, afirma Susan Cruz Casas, directora del programa virtual de psicología de Areandina.
Para Cruz, esta normativa representa una transformación profunda en la forma en que el país aborda el cuidado emocional. “Esta ley es mucho más que un cambio en el papel. Es un modelo nuevo que integra la prevención, la atención temprana y el acompañamiento en los espacios donde las personas viven y trabajan”, concluye.