Las declaraciones del presidente Gustavo Petro durante un discurso en La Alpujarra, Medellín, el pasado 21 de junio, han causado molestia entre profesionales de la salud y gremios médicos, quienes consideraron ofensivos los señalamientos hechos por el mandatario en relación con el acceso a la medicina y la supuesta falta de atención en zonas populares.
Durante su intervención, el presidente afirmó que una de las razones por las cuales los barrios y regiones más pobres del país no gozan de buena salud es que los médicos formados en universidades privadas “no quieren salir del Poblado o del Parque de la 93”.
Además, criticó el alto costo de los programas de medicina en instituciones privadas, y sostuvo que estas generan profesionales “con dinero” poco dispuestos a ejercer en territorios apartados.
Indignación en el sector salud por declaraciones del presidente Petro sobre médicos
Las afirmaciones del presidente generaron rechazo inmediato en el sector salud. La Asociación Colombiana de Cirugía, por medio de un comunicado firmado por su presidente, Jorge Herrera Chaparro, manifestó que las verdaderas causas de los problemas en salud pública obedecen a fallas estructurales del sistema, como la precarización laboral, la escasez de insumos y especialistas, y la falta de inversión en hospitales.
“Lo que duele es el sistema que, muchas veces, la precariza: contratos inestables, guardias mal remuneradas, falta de insumos, de camas, de especialistas y una deuda histórica con la salud pública que recae sobre los hombros de médicos y cirujanos que, a pesar de todo, no abandonan su vocación”, señala el pronunciamiento. Y añade: “No estamos en la zona rosa tomando café. Estamos en el quirófano salvando vidas”.
EL COLOMBIANO consultó con médicas como Karen Cortés, quien calificó de “nefasto” el discurso presidencial por su carácter clasista: “Es indignante que se clasifique a las personas por estratos. La medicina se fundamenta en la vocación, como el sacerdocio”. Cortés también subrayó que muchas personas de bajos recursos acceden a estudios médicos a través de créditos o cupos por mérito en universidades públicas, y recordó las exigencias de la carrera: seis años de formación, un año de internado y uno de servicio rural.
Por su parte, Tatiana Villarreal señaló que la distribución del talento humano en salud no depende exclusivamente de los profesionales. “Hay falta de instituciones y de recursos en muchas regiones, y esa es una responsabilidad del Estado. Decir que todos los médicos están en el Parque de la 93 no solo es falso, sino que demuestra una mirada mal informada sobre el sistema de salud”.
Ambas profesionales coincidieron en que el país atraviesa una crisis sanitaria ligada a decisiones gubernamentales recientes, como la reforma a la salud impulsada por el Ejecutivo desde febrero de 2023, y pidieron respeto por una profesión que, aseguran, se ejerce muchas veces en condiciones adversas, pero con compromiso y vocación.