Como en una película de terror, así fue encontrado un hombre de la comunidad LGBTIQ+, el pasado miércoles, 25 de junio, en el centro de Medellín.
Las autoridades informaron que el cuerpo de la víctima fue hallado después de ingresar al cuarto de un inquilinato, al que este habría ingresado en compañía de otra persona, de quien no se supo nada tras escapar del lugar. Lea aquí: Deslizamiento en Bello: crece el número de víctimas
Este terrible suceso ocurrió a eso de las 4:00 de la tarde del miércoles, al interior del establecimiento, ubicado en la calle 56 con la carrera 52, en el barrio Estación Villa, de la comuna 10 (La Candelaria), en el centro de la capital antioqueña.
Testigos le contaron al diario El Colombiano que la víctima ingresó con otro hombre sobre las 8:30 de la mañana de ese mismo día con total normalidad. Horas más tarde, el acompañante del fallecido salió del lugar sin que se notara ninguna situación extraña. No había sospechas de lo que había sucedido.
Así hallaron a hombre LGBTIQ+ muerto en Medellín
La terrible escena fue descubierta cuando terminó el tiempo de alquiler del espacio por la administradora del establecimiento. Según información de las autoridades, esta se dirigió a la habitación para llamar a quien había rentado, sin embargo, la persona no respondía a los llamados. Le puede interesar: Alias ‘Papá Pitufo’ no pudo ser acusado por la Fiscalía, ¿por qué?
Ante el silencio de los inquilinos, la mujer decidió ingresar y lo que encontró fue a un hombre inconsciente sobre la cama, tendido boca abajo. Verificó si tenía signos vitales y ahí se dieron cuenta que llevaba varias horas muerto, por lo que llamaron a las autoridades.
Los agentes de la Sijín de la Policía Metropolitana llegaron al sitio e informaron que, durante la inspección judicial, encontraron que el cuerpo de la víctima tenía un cordón en el cuello, lo que produjo su muerte, debido a que estaba presionando las vías respiratorias.
Este caso se suma a la lista de homicidios contra personas de la comunidad LGBTIQ+, los cuales han tenido un incremento exponencial en los últimos meses en la ciudad.
Los investigadores aún no han podido establecer la identidad de la víctima, debido a que no encontraron sus documentos en la inspección. Sin embargo, estiman que tendría entre 60 y 65 años. Además, conocieron que era una persona conocida en el sector por su apodo y porque se mantendría frecuentemente en la zona.