En medio de la recuperación médica del senador Miguel Uribe Turbay, el partido Centro Democrático alzó su voz contra una demanda interpuesta ante el Consejo de Estado que busca retirarle su investidura como congresista.
La acción judicial fue presentada por el Sindicato de Servidores Públicos del Ministerio de Defensa (Sinsergen Mindefensa) y la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia (UTC), en momentos en que el legislador permanece en una unidad de cuidados intensivos tras el atentado del que fue víctima el pasado 7 de junio. Lea: Caso Miguel Uribe: Fiscalía revela cómo va la investigación y reporta capturas
Desde la colectividad política calificaron el proceso como “una acción jurídicamente temeraria, moralmente reprochable y políticamente perversa”, y aseguraron que detrás de la iniciativa se esconden “sectores radicales” que buscan aprovecharse de la difícil situación de salud de Uribe Turbay.
Según la bancada, resulta “absurdo e indignante” que uno de los argumentos de la demanda sugiera que el senador estaba realizando actividades proselitistas en el momento en que ocurrió el ataque, como si ello justificara de alguna manera el atentado. “Como si lo hiciera responsable del hecho ¡Qué despropósito! Esta acusación, traída de los cabellos es una afrenta a la razón y a la dignidad humana”, expresaron en un comunicado.
Acusan intento de revictimización y uso político de la justicia
El Centro Democrático fue enfático en su denuncia sobre lo que considera un uso malintencionado del sistema judicial para causar daño político. “Esta demanda no solo es una instrumentalización burda de la justicia para legitimar la violencia, sino que además es un intento cruel de revictimizar a un hombre, insinuando que merecía el atentado”, afirmaron.

En el mismo pronunciamiento, advirtieron que se trata de una maniobra que busca “aprovechar su momento de vulnerabilidad para destruirlo, no solo físicamente, sino también moral y políticamente, silenciando su voz”.
El senador Miguel Uribe Turbay, también precandidato presidencial, se encuentra hospitalizado desde hace casi tres semanas tras el ataque armado que sufrió mientras adelantaba actividades en el departamento de Caquetá. Aunque su condición médica es delicada, continúa con pronóstico reservado y bajo observación permanente.
“Desde el Centro Democrático exigimos respeto por su vida y por el derecho que tiene de seguir representando su compromiso. Colombia no puede permitir que la violencia y el odio se impongan”, concluyó el partido.