En Colombia es muy común que las personas tengan como mascotas a loros, tortugas, monos titis y hasta en algunos casos boas constrictoras, sin embargo, esto no está permitido y puede ser el detonante para que las autoridades le apliquen una multa considerable o en el peor de los casos, podría parar en la cárcel.
Los loros no son animales domésticos. Son aves silvestres que cumplen un papel muy importante en la naturaleza: ayudan a dispersar semillas, regeneran los bosques y mantienen el equilibrio de los ecosistemas. Al sacarlos de su hábitat, les quitamos la posibilidad de vivir como deben: volando en libertad, alimentándose naturalmente y conviviendo con otras aves. Lee también: Más de 140 tortugas morrocoy regresan a su hábitat natural en Cartagena.

¿Qué pasa si tienes un loro en casa?
De acuerdo con el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016), tener especies silvestres como mascotas es una infracción ambiental. Si las autoridades encuentran un loro en tu hogar, te pueden imponer una multa tipo 3, que actualmente equivale a 393.440 pesos colombianos.
Pero no solo se trata de dinero. El ave también será decomisada y entregada a una entidad ambiental. En algunos casos, si se puede rehabilitar, será liberada en su hábitat natural. Si no, pasará el resto de su vida en un centro especializado.
Y si se comprueba que el animal fue maltratado, sufrió daños o murió, el caso puede ser mucho más grave. En ese escenario, podría aplicarse la Ley 1774 de 2016, que castiga el maltrato animal con penas de prisión de hasta 3 años y multas de varios salarios mínimos.
🐦🚫El tráfico ilegal de fauna silvestres es un delito con consecuencias graves.
— MinAmbiente Colombia (@MinAmbienteCo) April 19, 2025
No caigas en mitos sin fundamento: el consumo de animales silvestres no tiene propiedades afrodisíacas y su carne puede ser perjudicial para la salud.
📞👮🏻♂️Denuncia al 123 #UnidosPorLaVidaSilvestre pic.twitter.com/XFLQD4vnB7
No es solo una multa: es un daño a la vida
Cuando alguien tiene un loro como mascota, está contribuyendo sin saberlo al tráfico ilegal de fauna silvestre, uno de los delitos ambientales más graves en Colombia. Muchos de estos animales son sacados de la selva desde muy pequeños, alejados de sus familias, transportados en condiciones precarias y vendidos en mercados informales.
Al vivir en una casa, en una jaula, los loros no pueden volar ni desarrollarse normalmente. Aunque algunos aprenden a repetir palabras o interactúan con humanos, la realidad es que sufren estrés, soledad y enfermedades. Su vida se acorta y su función en el ecosistema desaparece.
¿Qué puedes hacer tú?
- No compres loros ni los tengas como mascotas. Aunque te los ofrezcan como “criados en casa”, lo más probable es que provengan del tráfico ilegal.
- Si ya tienes uno, acércate a una entidad ambiental (como una autoridad regional o la Policía Ambiental) para preguntar cómo entregarlo de forma voluntaria.
- Denuncia si sabes de alguien que tiene animales silvestres en su casa o los vende. Puedes llamar a la línea 123 o acudir a la Policía Nacional para realizar el reporte. Lee también: Más de 3.000 especies en peligro de extinción por desastres naturales.
