El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, arremetieron contra el presidente Gustavo Petro tras la manifestación realizada el sábado en la Plaza de La Alpujarra, donde el mandatario compartió tarima con reconocidos integrantes de estructuras delincuenciales de la ciudad, actualmente detenidos en la cárcel de Itagüí.
Durante el evento político, al que asistieron miles de personas, se hizo visible la presencia de hombres señalados por las autoridades como cabecillas de bandas que operan en la capital antioqueña, entre ellos alias ‘Douglas’, ‘Tom’, ‘Lindolfo’ y ‘Carlos Pesebre’, trasladados al lugar por personal del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Lea: Consejo de Estado obliga a Petro a retractarse por polémico caso
La aparición pública de estos reclusos junto al presidente fue duramente criticada por Gutiérrez, quien calificó el acto como una amenaza abierta a la institucionalidad: “Petro sacó de la cárcel a los peores criminales de la historia reciente de la ciudad, muchos capturados en mi primera administración, para subirlos en una tarima a demostrar de qué lado está. Si eso no es una amenaza directa al Estado de Derecho, a la democracia y a mí… no sé lo que es”.
Petro propone diálogo con criminales detenidos en cárceles
Las críticas no solo se centraron en la presencia de los jefes criminales en la plaza pública. También causó controversia la propuesta del presidente Petro de iniciar un proceso de diálogo con las organizaciones criminales, directamente desde las cárceles.
Durante su intervención, planteó que tanto él como la fiscal general, Luz Adriana Camargo, puedan visitar los centros de reclusión para buscar una salida negociada con los cabecillas, con el fin de desmantelar sus estructuras ilegales.

El gobernador Rendón calificó el acto como una “afrenta” a las víctimas y a las fuerzas del orden: “El Presidente Petro vino a la capital de Antioquia a rodearse de criminales, esto es una afrenta, una humillación a las víctimas. Una traición al Ejército y a la Policía Nacional”.
El alcalde Gutiérrez, por su parte, aseguró que el episodio representa un acto de intimidación contra las autoridades y la ciudadanía: “Ese acto les pone una lápida en el cuello, porque es un acto de intimidación”.
En su declaración más dura, Gutiérrez también evocó hechos recientes relacionados con amenazas a figuras públicas: “Petro ondeó la bandera de la muerte, la tuvo visible después en su despacho, y a los pocos días atentaron contra Miguel Uribe como candidato presidencial. Ahora que se subió a la tarima con los peores criminales amenazándome a mí y a las demás instituciones de Antioquia… no me quiero imaginar el resultado”.