El Tribunal Superior de Bucaramanga revocó una sentencia absolutoria y condenó a 52 años de prisión a Óscar Camargo Ríos, conocido en el mundo criminal como alias ‘Pichi’. El hombre, señalado como el líder del grupo delincuencial ‘Los de San Rafa’, fue hallado culpable en segunda instancia de una serie de graves delitos, entre ellos homicidio agravado, desaparición forzada y tráfico de estupefacientes.
Alias ‘Pichi’, quien llegó a ser apodado como el “Pablo Escobar de Bucaramanga” por su influencia en el negocio del narcotráfico en Santander, había sido absuelto por un juez en primera instancia. Sin embargo, tras la apelación interpuesta por la Fiscalía General de la Nación, el Tribunal Superior encontró méritos suficientes para revocar esa decisión y condenarlo por los delitos de concierto para delinquir agravado; homicidio agravado; desaparición forzada; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios o municiones. Lea: Alias ‘Pichi’, el ‘Pablo Escobar’ de Santander, cae tras meses de fuga
El caso contra Camargo Ríos cobró notoriedad en octubre de 2024, cuando se fugó de una lujosa residencia ubicada en el sector de El Poblado, en Medellín, donde cumplía medida de detención domiciliaria. La evasión encendió las alarmas de las autoridades, que desplegaron un operativo de búsqueda a nivel nacional para dar con su paradero.

Recaptura en zona rural de Antioquia terminó con su fuga
Tras casi dos meses prófugo, alias ‘Pichi’ fue recapturado en la madrugada del lunes 9 de diciembre de 2024 en una zona rural del municipio de Copacabana, Antioquia. El operativo fue liderado por un grupo especializado de la Fiscalía General de la Nación en coordinación con la Policía Nacional.
Según el medio El Tiempo, Camargo Ríos fue detenido junto a uno de sus escoltas, y durante el procedimiento las autoridades incautaron varias armas de fuego y municiones. Posteriormente, el capturado fue trasladado a Medellín, y luego conducido a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá, donde permanece recluido.
La Fiscalía había advertido sobre los riesgos que implicaba mantener a Camargo en detención domiciliaria, teniendo en cuenta su rol dentro de la estructura criminal que dirigía y la capacidad operativa que conservaba a pesar de estar bajo medida judicial.

Los delitos que lo vinculan con asesinatos y narcotráfico
Durante el proceso judicial, el ente acusador logró demostrar que alias ‘Pichi’ no solo lideraba a ‘Los de San Rafa’, sino que también ordenó la comisión de varios crímenes entre abril y octubre de 2020. Las investigaciones concluyeron que Camargo participó directamente en la desaparición de un hombre y en el asesinato de al menos tres personas durante ese periodo.
Además, se estableció su papel en la distribución y comercialización de drogas en Bucaramanga, en medio de una disputa territorial contra la organización conocida como ‘Los del Sur’. Estas confrontaciones habrían intensificado los actos de violencia en la ciudad.
Previamente, Camargo ya había sido condenado a siete años y medio de prisión por concierto para delinquir. En ese entonces, la sentencia fue vigilada por el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas de Medellín, lo que le permitió acceder a la detención domiciliaria, de la cual logró fugarse meses después.