El Estado Mayor del Bloque Amazonas de las disidencias de las FARC, liderado por alias “Iván Mordisco”, ordenó un paro armado en todo el departamento del Guaviare desde el domingo 16 de junio a las 12:00 a.m. hasta el viernes 21 de junio a las 12:00 a.m., en medio de enfrentamientos con el grupo contrario comandado por alias “Calarcá”. En un comunicado, los subversivos anunciaron también un toque de queda una vez finalice el cese armado.

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Redacción ColombiaSegún el documento firmado por el Bloque Amazonas Manuel Marulanda Vélez de las FARC, tras concluir el paro armado comenzará un toque de queda con medidas como la prohibición de circulación entre las 6:00 p.m. y las 06:00 a.m., el uso de cascos por parte de motociclistas, el tránsito de vehículos con vidrios cerrados o con carpas, y la movilización de transporte fluvial o terrestre que no tenga documentos en regla o placas visibles.
De acuerdo con lo señalado por ese grupo, la única excepción a estas restricciones será la ruta de transporte fluvial por el río Guaviare, por donde podrán continuar ingresando ayudas humanitarias debido a la situación de emergencia por las recientes inundaciones en la región.
El grupo armado señaló que el paro armado es una respuesta a solicitudes de comunidades del departamento y como parte de una “campaña militar en contra de los opresores”. Atribuyó a la disidencia de alias “Calarcá Córdoba” una serie de hechos violentos, entre ellos la desaparición de un hombre identificado como Misael Motta Bermúdez, ocurrido, según el comunicado, cuando se trasladaba del casco urbano de Calamar hacia el sector de Pueblo Seco.Además, acusó a ese grupo de robo de motocicletas, expropiación de vehículos y extorsiones, al tiempo que denunció un supuesto “contubernio” entre esa disidencia y la fuerza pública. Según el texto, mientras “en público despotrican uno del otro”, en privado ejecutan “operaciones conjuntas”.

El comunicado advierte que “todo el que entre y recomiende personal forastero se hará responsable por sus actos” y pide a los habitantes evitar la cercanía con personal armado, ya sean militares, policías o miembros de grupos ilegales.
Asimismo, recomienda alejarse de guarniciones o campamentos ubicados a menos de 200 metros de sus viviendas y reportar a las juntas de acción comunal los casos de vehículos expropiados, sean temporal o definitivamente.
Este anuncio ocurre en un contexto de disputa territorial entre estructuras disidentes en el sur del país, donde también operan redes de narcotráfico y donde los enfrentamientos armados han generado desplazamientos y afectaciones humanitarias en los últimos meses.