Un atentado sicarial contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido mientras daba un discurso en un parque del barrio Modelia, en la localidad de Fontibón, desató un debate jurídico sobre el tratamiento penal que recibiría el menor de edad implicado en el hecho.
El adolescente, de tan solo 14 años, fue retenido por las autoridades luego de ser señalado como el presunto responsable de disparar varias veces contra el dirigente político.
El caso ha generado alarma en la opinión pública y ha puesto en el centro de la discusión las implicaciones legales contempladas en el Código de Infancia y Adolescencia para menores infractores de la ley penal. La legislación colombiana establece un tratamiento especial para los adolescentes que incurran en conductas delictivas, especialmente aquellos menores de 15 años. Lea: Video muestra al presunto sicario de Miguel Uribe conversando con una mujer antes del atentado
Según explicó el abogado penalista Francisco Bernate Ochoa, el adolescente debe ser presentado “dentro de las 36 horas siguientes” a su aprehensión ante un juez de control de garantías del Sistema Penal de Infancia y Adolescencia, para que se realicen las diligencias correspondientes de legalización de cargos, imputación y solicitud de medida. Sin embargo, advirtió que, aun si es hallado responsable del intento de homicidio, no podrá recibir una condena superior a ocho años ni ser enviado a una cárcel convencional.
Proceso penal especial y responsabilidad de terceros
“En el peor de los eventos, las sanciones van entre los dos y los ocho años de internamiento. De estar privada de su libertad esta persona en lugares especiales”, puntualizó Bernate, quien también preside el Colegio de Abogados Penalistas de Colombia.
Semana mencionó que por su parte, el abogado Santiago Trespalacios insistió en que es necesario confirmar la edad exacta del menor capturado. “Cuando es menor de 14 años no es objeto de persecución penal y no puede ser sancionado. Pero cuando se encuentra entre los 14 y los 18, es decir, adolescente, sí se puede castigar”, explicó.
Añadió que una de las prioridades en la investigación debe ser identificar a los posibles responsables intelectuales del hecho: “No puede recaer sobre él todo el peso como si fuese un adulto, ni siquiera que fuese el autor que estaría detrás de la comisión de toda esta conducta. El llamado es a que las autoridades investiguen el origen de esta conducta, el interés, de dónde se inició esta cadena”.
Sin embargo, el penalista Iván Cancino sostuvo una posición contraria al considerar que el menor debe ser juzgado con mayor severidad. “Una persona como la que atentó contra Miguel Uribe Turbay no fue instrumentalizado, sabe y conoce lo que hizo y debe ser judicializado como un adulto”, aseveró.
Otro enfoque aportó el abogado Felipe Alzate, quien señaló que corresponde a la Fiscalía General de la Nación verificar todas las líneas de investigación disponibles. “La Fiscalía como órgano independiente y autónomo, a diferencia de otras décadas donde no tenía ni los medios, ni la capacidad, ni la voluntad política, tiene por primera vez la oportunidad de investigar de manera seria y transparente la tentativa de homicidio y sus fines”, expresó.
Sobre el estado del menor, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Eliana Cáceres, señaló que el joven se encuentra hospitalizado en un centro médico del occidente de Bogotá, donde espera ser intervenido quirúrgicamente. Aseguró que, según las primeras indagaciones, “fue instrumentalizado por unos criminales”.