Una mujer en Medellín fue capturada y enviada a prisión tras ser señalada de haber agredido brutalmente a su hija durante más de un año. La medida fue solicitada por un fiscal de la Unidad Especial para Niños, Niñas y Adolescentes, luego de recopilar pruebas que evidencian los episodios de violencia a los que habría sido sometida la menor desde febrero de 2024.
De acuerdo con la Fiscalía, la niña fue víctima de graves maltratos físicos y psicológicos, que incluyeron golpes con objetos contundentes, heridas en el rostro y varios intentos de estrangulamiento con un cable. Además, su madre la habría amenazado de muerte en repetidas ocasiones.
En el informe que le practicó Medicina Legal a la menor se evidenciaron heridas en varias partes del cuerpo por lo que recibió dictamen de 15 días de incapacidad. Lea: Indignación por video en el que castigan a golpes a niña indígena en Colombia
La madre, presunta responsable de los hechos, fue imputada por los delitos de violencia intrafamiliar agravada y deberá enfrentar el proceso penal desde la cárcel.

La violencia infantil en Colombia no cesa
Desde 2021 le ley 2089 prohíbe en Colombia el castigo físico, los tratos crueles, humillantes o degradantes y cualquier tipo de maltrato infantil. Pero eso no ha impedido que los casos se acumulen en las comisarías y en Medicina Legal.
El año pasado, Medicina Legal en Antioquia registró más de 1.100 hechos de violencia intrafamiliar directa en contra de niños, niñas y adolescentes.
Según El Colombiano, de todas las formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes, esta sigue siendo una de las más invisiblizadas, pues ha estado amparada por las prácticas de crianza que responden a supuestos arraigos culturales. Entre estas se incluyen prácticas como golpes y agresiones, palmadas, chancletazos, arañazos o correazos o intimidaciones.
La neurología tiene evidencia robusta en las últimas décadas que soporta el llamado síndrome del bebé sacudido, niños y niñas que sufren micro lesiones cerebrales por recibir frecuentemente sacudidas violentas en sus primeros años de vida, lo que les deja secuelas en funciones básicas y el desarrollo físico, cognitivo y socioemocional.
Por su parte, la Procuraduría General de la Nación alertó en 2024 que Medellín, después de Bogotá, es la ciudad con mayores reportes de violencias contra la niñez en Colombia y exigió a las autoridades y a la sociedad en general ser más rigurosos en los análisis de riesgos en los procesos penales de violencia intrafamiliar. Para el ministerio público es crucial evaluar los comportamientos y las manifestaciones de las víctimas con un enfoque diferencial y de género.