La ciudad aún se estremece por el feminicidio de Anlly Tatiana Vélez Giraldo, una joven de 19 años y madre de un niño de tres, quien fue asesinada presuntamente por su pareja sentimental en el corregimiento San Antonio de Prado, al sur de Medellín.
El crimen, ocurrido el pasado lunes 26 de mayo, forma parte de una ola de homicidios que ha generado alarma entre la ciudadanía y las autoridades locales. En este caso, el presunto agresor huyó del lugar y continúa siendo buscado por la Policía.
Días después del asesinato, se filtró en redes sociales un chat de WhatsApp en el que el presunto feminicida habría confesado el crimen a un familiar. En los mensajes, admite haber estrangulado a la joven tras una acalorada discusión y dice no saber por qué lo hizo. También asegura haber dejado al niño dormido en otra habitación antes de abandonar la vivienda.
“Mano, no sé qué hice... me fui, el niño quedó allá dormido”, se lee en uno de los mensajes del chat filtrado.
Las autoridades han exigido su entrega inmediata. El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa, declaró: “Tiene que entregarse a la justicia. Vamos a dar con su paradero con todo el respaldo de la administración y la ley”.
Testigos aseguran haber escuchado gritos momentos antes del crimen, lo que confirma que la víctima y el agresor habrían sostenido una discusión violenta antes del fatal desenlace.

Este caso ha reavivado el llamado urgente a reforzar las medidas de prevención de la violencia de género en Medellín, una problemática que sigue cobrando vidas de mujeres en el país.

