Frisby España decidió dar un giro a su identidad corporativa en el continente europeo y, en medio de ese proceso, anunció que dejará de utilizar tanto el logotipo clásico como la tradicional mascota que identifica a Frisby en Colombia.
La decisión también viene acompañada de una pausa temporal en su programa de expansión a través de franquicias, debido a una disputa legal por el uso de la marca.
La empresa, registrada como Frisby SL, dio a conocer la noticia el lunes 26 de mayo a través de un comunicado oficial en el que expone su intención de transformar la imagen de la marca en Europa para alinearla con los estándares visuales y culturales del mercado local. Lea: Fundador de Frisby España anuncia su desvinculación del proyecto
“Avanzar hacia una propuesta de valor más sofisticada y coherente con una estrategia de posicionamiento de calidad, y proyectar una imagen claramente independiente y adaptada a los códigos visuales y culturales del mercado europeo”, señala el documento.
La compañía explicó que el rediseño hace parte de una estrategia de largo plazo orientada a consolidar su presencia en el mercado español con una identidad más refinada y acorde a las expectativas del consumidor local.
En ese sentido, se adelantará un cambio gráfico que incluye tres elementos principales: la actualización del logotipo, la eliminación del color amarillo como tono predominante y una nueva versión de la mascota.
Pausa a las franquicias por alta demanda y conflicto legal
Frisby SL también reveló que su programa de franquicias, lanzado recientemente, ha recibido una “respuesta masiva y positiva”, lo que llevó a la empresa a suspender temporalmente el formulario de inscripción. “La acogida del programa de franquicias ha superado ampliamente nuestras expectativas. En pocas semanas, hemos recibido un número elevado de solicitudes procedente de todas las regiones de España. Para garantizar una selección rigurosa y alcanzar con el nivel de excelencia que deseamos para cada futura unidad, hemos decidido pausar temporalmente la recepción de nuevas candidaturas a través del sitio web”, precisa el comunicado.
A pesar del interés generado, la empresa enfrenta actualmente una situación legal que ha obligado a frenar su expansión no solo en España, sino también en otros países de la Unión Europea.
Según se detalla en el comunicado, la medida busca “garantizar la estabilidad y seguridad de los futuros franquiciados”, mientras se resuelve la disputa legal relacionada con el uso de la marca.
Esta decisión se produce en medio de cambios internos en la estructura societaria de la empresa. Tras la salida de Gonzalo Barrenechea Correa, de nacionalidad española, la dirección quedó en manos de la accionista mayoritaria Jacqueline Guillemine Pérez Parcha, de origen belga y residente en Bruselas. A su lado, Charles Dupont figura como representante autorizado de la marca en el país y ocupa un rol central en las decisiones operativas.
La compañía insiste en que su objetivo sigue siendo construir una marca nacional con ambición continental. En palabras de Frisby España, se busca “introducir una propuesta gastronómica diferenciadora, moderna y cercana, que combine una ejecución operativa sólida con un enfoque claro en el sabor, como elemento central de la experiencia, y una identidad adaptada al gusto y exigencia de los consumidores”.