La Comisión Cuarta del Senado inició este martes el tercer debate del proyecto de reforma laboral, una propuesta que había sido archivada en la Comisión Séptima pero que logró ser revivida en su trámite legislativo. A la sesión asistieron representantes del Gobierno nacional, del sector empresarial y de las centrales obreras, quienes evidenciaron sus profundas diferencias frente al proceso y los tiempos del proyecto.
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Redacción ColombiaEl Gobierno, representado por los ministros del Interior, Armando Benedetti, y de Trabajo, Antonio Sanguino, reiteró su respaldo a la reforma, insistiendo además en que la consulta popular relacionada con esta iniciativa aún está vigente, a pesar de que el Congreso negó su avance la semana pasada. “Fue una votación irregular, hay otros temas que estamos investigando al respecto”, dijo Benedetti, quien agregó que el debate es una oportunidad para “devolver los derechos que se le quitó a la gente, son unas peticiones mínimas… esperemos que la comisión esté más con la clase obrera y no con los políticos”. Lea: Gran paro nacional de 48 horas en Colombia: conozca cuándo será
Las palabras del ministro provocaron una inmediata reacción de algunos senadores, quienes reclamaron respeto por el debate legislativo y autonomía frente a las decisiones políticas. El senador Juan Felipe Lemos, coordinador ponente del proyecto por el Partido de La U, fue enfático: “La política hacia afuera no nos interesa y no nos impide en que se avance en la consulta, como tampoco nos van a desviar en la obligación que tenemos con el país. Nosotros (los senadores) no estamos en contravía de la reinvindicación de derechos de los trabajadores”.
Reforma genera división sobre proceso y contenidos
Lemos pidió al Ejecutivo que contribuya a frenar los rumores que circulan en la opinión pública sobre una supuesta intención de enterrar la reforma desde la Comisión Cuarta. “Apaguen y bajen la temperatura de la presión en la calle para que nos permitan hacer un ejercicio sin presiones y ataques, los más beneficiados de lo que salga de este ejercicio aquí será los colombianos”, puntualizó.
Sin embargo, el ministro Sanguino mantuvo su postura sobre la vigencia de la consulta popular y responsabilizó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, de haber “engavetado” la apelación presentada por senadores afines al Gobierno. La senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, respaldó esa afirmación y criticó que la mesa directiva no incluyera la apelación en el orden del día del martes.
Sanguino también presentó el articulado completo del proyecto, que incluye más de 80 artículos aprobados en la Cámara, y afirmó que estos recogen “la esencia de las 12 preguntas de la consulta popular que fue negada, pero que el lunes se volvió a presentar con 4 preguntas más sobre la salud”.
Por su parte, el también coordinador ponente John Jairo Roldán anunció que “a más tardar el otro martes se estará presentando una ponencia única y favorable sobre la reforma” y pidió al Gobierno enviar un mensaje de calma a la ciudadanía.
Durante la sesión, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, recordó que el desempleo en el campo es un problema técnico más que político, y aseguró que volverán a presentar una propuesta para combatir la informalidad laboral rural, que supera el 80%.
Desde las centrales obreras también hubo posicionamientos contundentes. Over Dorado, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), aseguró que “en el país nunca se ha concertado una reforma laboral”, cuestionó la falta de debate en el Senado y reafirmó el respaldo a la consulta popular. “La lucha popular es muy fuerte, vamos a un paro nacional el 28 y 29 de mayo”, anunció