Durante su visita oficial a China, el presidente Gustavo Petro defendió la decisión de su gobierno de conceder asilo al expresidente panameño Ricardo Martinelli, quien enfrenta una condena por lavado de activos en su país.
Desde la Gran Muralla China, el mandatario colombiano reiteró que el derecho al asilo no está condicionado por ideologías políticas ni antecedentes judiciales.
“El asilo es un derecho universal”, afirmó Petro al justificar la medida. “Colombia ha sido tierra de asilo y es un derecho universal, no importa que sean de derecha, de izquierda o que sean poetas, o que sean políticos o perseguidos”, sostuvo el jefe de Estado. Lea: Colombia concede asilo político al expresidente Ricardo Martinelli
Martinelli, quien se había refugiado en la embajada de Nicaragua durante más de un año para evitar una condena superior a los 10 años de prisión, fue recibido recientemente en Colombia. Su llegada ha generado una oleada de críticas por parte de sectores políticos y ciudadanos que consideran contradictoria la postura del mandatario frente a un político que él mismo había calificado en el pasado como corrupto.
“No importa que sean de derecha”: Petro responde a cuestionamientos
Pese a las múltiples voces que rechazan el asilo, Petro insistió en que Colombia ha ofrecido refugio a perseguidos políticos de distintos espectros ideológicos y orígenes nacionales. “Le dimos asilo político, e incluso doble nacionalidad, a perseguidos de Ortega (presidente de Nicaragua) que hicieron la revolución contra Somoza. Se le ha dado a la oposición venezolana que ha venido a Colombia. De derecha, de izquierda, no importa”, declaró.

En esa misma línea, resaltó que el país ha recibido a refugiados chilenos, paraguayos y venezolanos, y que “Colombia es respetuosa del derecho de asilo”. Frente a las críticas que cuestionan la legalidad y la ética de acoger a Martinelli, Petro recalcó que su visión es convertir a Colombia en “un sitio de refugio, un sitio de libertad, un sitio de libre expresión”.
El mandatario fue más allá al mencionar que el vínculo histórico entre Colombia y Panamá debería reactivarse bajo un nuevo esquema de integración regional. “Panamá y Colombia deben asociarse y nosotros queremos atraer al pueblo panameño como alguna vez, quizás ya no seamos una misma nación como antaño, pero bien podemos plantearnos una confederación de naciones que sea capaz de aprovechar con mucha soberanía su posición en la geografía y en la historia”, señaló.
La decisión ha desatado reacciones como la del excandidato presidencial Sergio Fajardo, quien escribió en redes sociales: “El gobierno del presidente Petro, quien lidera las relaciones internacionales, le abrió las puertas de Colombia. ¿Dónde quedaron la decencia y la dignidad de la que tanto hablan? Gran vergüenza, qué desfachatez: prisioneros de la corrupción y lo que falta”.
Usuarios en redes también le recordaron a Petro sus antiguas críticas contra Martinelli, en las que lo acusaba de corrupción y de tener cercanía con sectores del uribismo. Además, salieron a relucir declaraciones del propio Martinelli en las que criticaba duramente al presidente colombiano: “Ese señor (Gustavo Petro) está hablando demasiadas cosas que no debe sobre Panamá. Él cree que todavía somos un Estado que pertenecemos a Colombia”.
La reacción del exmandatario panameño no se hizo esperar. Según se conoció, tras su arribo a Colombia, Martinelli celebró la noticia en un bar junto a su abogada, lo que aumentó aún más el tono de indignación en redes sociales.