La decisión de aplicar la silla vacía a los congresistas implicados en delitos, como el caso de los expresidentes del Congreso Iván Name y Andrés Calle, tendrá efectos directos en el panorama político de la próxima semana.
La medida, que se activó tras la detención de Name por su presunta vinculación con corrupción en la UNGRD, se perfila como un punto de inflexión en la dinámica de las votaciones cruciales para el gobierno de Gustavo Petro.
La salida de Iván Name del Senado, un voto tradicionalmente alineado con la oposición, favorece de manera significativa las aspiraciones del gobierno en la próxima consulta popular. Lea: Capturan al senador Iván Name por escándalo de corrupción en la Ungrd
Según los análisis, la votación se preveía muy ajustada, con un panorama en el que los opositores, provenientes de partidos como Cambio Radical, el Conservador y el Centro Democrático, sumaban al menos 40 votos en favor del “no”.
La ausencia de Name, que hasta su detención se contaba entre los votos fijos por el “no”, resta fuerza a la oposición y podría facilitar que el “sí” prevalezca, aunque por un margen muy estrecho, que se estima podría ser de solo cinco votos.
De acuerdo con las previsiones, la bancada del gobierno cuenta con el respaldo sólido del Pacto Histórico, la mayoría del Partido Liberal, La U y, parcialmente, de los verdes, lo que genera una ventaja estratégica en la contienda por los votos. Con el retiro de Name, el gobierno podría ver un respiro en su intento por aprobar la consulta, especialmente en un momento en el que la votación se anticipa reñida.

La salida de Calle: Un desafío para el gobierno en otras áreas
Por otro lado, la salida de Andrés Calle, otro de los aliados del gobierno, representa un desafío diferente. Durante los últimos tres años, el representante Calle desempeñó un papel clave en la aprobación de reformas cruciales como las pensional y laboral. Su influencia en el Congreso será difícil de reemplazar, lo que podría generar vacíos en el apoyo a proyectos importantes para la administración Petro.
Sin embargo, se prevé que esta baja, aunque significativa, podría permitir que el Ejecutivo logre algunos avances legislativos al reducir el número de votos necesarios para ciertos proyectos.
La disminución del quórum necesario para aprobar leyes, incluso reformas constitucionales, podría facilitar la tarea en algunos casos, incluyendo la reglamentación de la justicia agraria, que requiere una votación calificada.