Colombia está a menos de diez días de enfrentar una posible parálisis en la importación de vehículos fabricados en Estados Unidos, uno de sus principales socios comerciales en el sector automotor.
De mantenerse la exigencia de una certificación de demostración de conformidad por parte de terceros, que entraría en vigencia el próximo 2 de mayo, el Gobierno estadounidense suspendería las exportaciones de autos, autopartes y accesorios hacia el país, según información de El Tiempo.
La advertencia la hizo Jamieson L. Greer, representante comercial de Estados Unidos, durante una reunión sostenida con la ministra encargada de Comercio, Industria y Turismo, Cielo Rusinque. Según Greer, las nuevas regulaciones que “Colombia prepara aplicar (a Estados Unidos) afectarán cerca de 700 millones de dólares anuales” en exportaciones automotrices. Lea: Trump amenaza: por esta razón dejarían de importar carros de EE. UU. a Colombia
Chevrolet y Ford, las marcas más expuestas
Aunque Estados Unidos cuenta con una industria automotriz amplia y diversificada, no todas las marcas producidas en ese país llegan al mercado colombiano. Las más comunes entre los consumidores nacionales son Chevrolet, Ford, Dodge, Jeep, GMC y Buick. También hay modelos de Toyota, BMW y Subaru fabricados en suelo estadounidense que se comercializan en Colombia.
El Tiempo mencionó que en el primer trimestre de 2025, Chevrolet y Ford fueron las únicas marcas con vehículos fabricados en Estados Unidos que lograron ubicarse en el top 20 de las más vendidas en el país, según el más reciente informe del sector automotor elaborado por Fenalco y la Andi.
Chevrolet ocupa la quinta posición del escalafón, con 4.305 unidades vendidas entre enero y marzo, lo que representa el 8,6 % del mercado nacional. Sin embargo, sus ventas cayeron un 9,3 % frente al mismo periodo del año anterior.
El modelo más destacado fue el Onix, del que se vendieron 1.152 unidades, lo que significó un crecimiento del 23,9 % anual y una participación del 2,3 % en el total del mercado de vehículos nuevos.
Por su parte, Ford se ubicó en el puesto 11 del ranking con 1.514 vehículos vendidos y una participación del 3 %. Esta marca también registró una caída del 13,7 % en comparación con el primer trimestre de 2024. Su modelo más vendido fue la camioneta Ranger, con 727 unidades comercializadas y un crecimiento del 68,7 %. Este vehículo representó el 63,1 % de las ventas totales de la marca en el país durante ese periodo.

El segmento eléctrico también se vería afectado
Según información de El Tempo, los vehículos eléctricos e híbridos, que han mostrado un crecimiento importante en los últimos años, también podrían verse impactados si se interrumpe el comercio bilateral en el sector automotor.
En los primeros tres meses del año se vendieron en Colombia 3.446 unidades de vehículos eléctricos. Chevrolet figura en esta categoría con 87 unidades vendidas, lo que representa el 2,5 % del mercado y un incremento del 40,3 % en sus ventas.
Los modelos eléctricos más populares de Chevrolet fueron las camionetas Blazer y Equinox, con 40 y 42 unidades vendidas, respectivamente. Ford, por su parte, no figura en el top 20 de ventas en esta categoría.
En el segmento de vehículos híbridos, que totalizó 11.464 unidades vendidas en el primer trimestre del año, Ford se ubicó en la séptima casilla con 476 unidades, una reducción del 26 % frente al mismo periodo del año anterior. La camioneta Scape fue su modelo más vendido, con 451 unidades colocadas en el mercado.
Impacto económico y nuevas tensiones
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Colombia importó desde Estados Unidos vehículos, autopartes y accesorios por un valor de 461,1 millones de dólares en 2024. Esta cifra equivale a cerca de 2 billones de pesos. Las importaciones más altas desde ese país se registraron en 2011, cuando se alcanzaron los 711,6 millones de dólares.
En enero de 2025, el Dane reportó compras por 36 millones de dólares en ese mismo segmento, lo que demuestra la importancia sostenida de esta relación comercial. Una suspensión abrupta de las exportaciones desde Estados Unidos dejaría un vacío considerable en el abastecimiento del mercado local.
A esta situación se suma la polémica generada por el borrador de decreto del Ministerio de Transporte para la reposición de vehículos de carga, que según los gremios, encarece significativamente el proceso de renovación. Además, la decisión del Gobierno de poner fin al acuerdo de preferencias arancelarias con Brasil agrega otra capa de incertidumbre en un momento crítico para la industria.
El Gobierno colombiano aún tiene la oportunidad de reconsiderar la exigencia técnica que ha generado el desencuentro. Sin una solución concertada antes del 2 de mayo, el país se enfrentará a una reducción drástica en su oferta de vehículos importados desde uno de sus socios comerciales más relevantes, con consecuencias económicas y logísticas de gran alcance.