El presidente Gustavo Petro sorprendió durante una transmisión del Consejo de Ministros este lunes 21 de abril al declarar que ya no podrá viajar a Estados Unidos, ya que, según dijo, le habrían “quitado” la visa. Este anuncio fue hecho en un contexto distendido, cuando el mandatario comentaba sobre la presencia de algunos ministros fuera del país.
“Aquí tenemos que prepararnos para cosas, ministro de Hacienda que está reemplazando a Germán Ávila que está precisamente en Estados Unidos. Yo ya no puedo ir porque creo que me quitaron la visa. No tenía necesidad de tener visa, pero bueno, ya vi al pato Donald varias veces, entonces me voy a ver otras cosas”, expresó Petro, sonriendo, ante la cámara. Lea: Petro anunciará este martes las preguntas de la consulta popular
Aunque su tono era relajado, la revelación abrió un abanico de dudas sobre la situación diplomática entre Colombia y Estados Unidos. El mandatario no ofreció detalles sobre las razones detrás de esta aparente decisión de revocar su visa. Tampoco indicó desde cuándo se había tomado esta medida, lo que ha generado especulaciones sobre su naturaleza oficial y la posible implicación política que podría conllevar.
La situación adquiere relevancia dado el contexto reciente entre ambos países. Petro, en varias ocasiones, ha tenido diferencias públicas con la administración estadounidense, sobre todo en relación con la política antidrogas y la lucha contra el narcotráfico.
A principios de año, el presidente colombiano protagonizó un cruce de palabras con el expresidente Donald Trump, lo que generó preocupación por la estabilidad de las relaciones bilaterales. El clima de tensión se intensificó aún más con la posibilidad de que Colombia sea “descertificada” en su lucha contra las drogas por parte de Estados Unidos debido al aumento de los cultivos ilícitos en el país.
De confirmarse que el gobierno estadounidense revocó la visa de Petro, se incrementaría la incertidumbre sobre la continuidad de las relaciones diplomáticas, particularmente en el área de cooperación en seguridad y narcotráfico.
El presidente Petro, no obstante, se mostró tranquilo ante la situación, dejando entrever que no consideraba la revocatoria como un obstáculo para su gestión. Al referirse a su ausencia de la visa, el mandatario hizo alusión a sus visitas previas a Estados Unidos, diciendo que ya había “visto al pato Donald varias veces”, lo que pareció indicar que no veía el asunto con excesiva gravedad. Sin embargo, su comentario suscitó reacciones tanto en los círculos políticos como en las redes sociales, donde se multiplicaron las especulaciones sobre las implicaciones de este hecho.
El hecho de que un presidente de Colombia se encuentre en una situación semejante a la que vivió Ernesto Samper en los años noventa, cuando también se le retiró la visa en medio del escándalo del Proceso 8.000, otorga una dimensión histórica a la noticia. En ese entonces, Samper hizo famosa la frase: “Yo no necesito visa para ir a Chaparral”, aludiendo al hecho de que su acceso al país no dependía de un documento oficial. La comparación con el episodio de Samper es inevitable, pues ambas situaciones implican decisiones de Estados Unidos que afectan directamente la relación con el mandatario colombiano en funciones.
Hasta el momento, ni las autoridades estadounidenses ni el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia se han pronunciado sobre el tema.