En la noche de este martes 15 de abril, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que decretará emergencia económica y sanitaria en el país, con el fin de tratar el brote de fiebre amarilla que se registra en varias regiones.
El mandatario de los colombianos aseguró que el objetivo es acelerar la vacunación y entregarle a los hospitales públicos “tecnología y máquinas” aptas para tratar a personas contagiadas.
“Voy a decretar la emergencia económica, después de la sanitaria. Pero no por lo que dicen los contrabandistas, lavadores y petroleros, que son los que vienen dominando la política económica de Colombia, sino por algo simple y contundente: LA VIDA”, expresó Petro en un mensaje publicado en su perfil de X, antes Twitter, con el que respondió algunas críticas del presidente de Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Jaime Alberto Cabal, quien cuestionó el proyecto de decreto de MinHacienda que propone anticipar el recaudo de impuestos de 2026 para este año. Le puede interesar: Petro no acepta resultados en Ecuador y denuncia anomalías electorales
Voy a decretar la emergencia económica, después de la sanitaria. Pero no por lo que dicen los contrabandistas, lavadores y petroleros que son los que vienen dominando la política económica de Colombia, sino por algo simple y contundente: LA VIDA.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 16, 2025
Estamos de nuevo ante un virus.… https://t.co/DJH4NbsZ9o
Petro fue enfático al afirmar que la prioridad del Gobierno es proteger la vida de los colombianos. Por lo que, en ese mismo mensaje, explicó cómo se ha expandido la fiebre amarilla en distintas regiones del país y destacó la vacunación como el principal método de prevención.
Según el presidente, Colombia enfrenta un brote de fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por el mosquito hembra Aedes aegypti, para la cual ya existe vacuna. Aunque esto representa una ventaja, la crisis climática ha provocado que el mosquito ascienda a zonas montañosas, cruce páramos y llegue a ciudades como Bogotá, donde el riesgo aumenta por la densidad poblacional.
El virus tiene una mortalidad del 50%. De 74 casos reportados, han fallecido 32 personas, la mayoría en el Tolima. La alerta comenzó con la aparición de monos muertos en la zona cafetera; estos animales no transmiten la enfermedad, pero al infectarse, sirven como señal de propagación.
El brote se originó en los bosques de Galilea, al sur de Villarrica (Tolima), donde el mosquito llegó desde la selva amazónica. De acuerdo con Petro, tras el proceso de paz y la retirada de las Farc, el ingreso de personas para actividades como la tala ilegal, facilitó el contacto entre el mosquito y los humanos. Lea también: Aquí las prevenciones ante alertas de fiebre amarilla, tosferina y sarampión
Los primeros casos de fiebre amarilla se reportaron en Villarrica, Dolores, Cunday, Icononzo y Melgar.
Hasta ahora, se han vacunado 200.000 personas en el Tolima, sin embargo, el movimiento de turistas en Semana Santa podría facilitar la expansión del mosquito a Bogotá y otras ciudades. Por lo que Petro le pidió a las personas que no se han vacunado “no salir en semana santa a zonas de peligro: por ahora la zona cafetera”.