El billete de 10.000 pesos colombianos que circuló entre 1992 y 1994 fue una pieza conmemorativa que marcó un hito en la historia del papel moneda del país. Diseñado para conmemorar los 500 años de la llegada de los españoles a América, presentaba en su anverso la imagen de una mujer indígena emberá, acompañada de símbolos representativos de esta comunidad, como su pintura facial y accesorios tradicionales.
En su reverso, se destacaban elementos de la cultura precolombina, resaltando la riqueza histórica y étnica de Colombia. Este billete fue el primero en su denominación y uno de los pocos en incluye la representación de una figura indígena, diferenciándose de las tradicionales imágenes de próceres y líderes políticos que predominaban en la moneda nacional. Lea también: Consejo de Ministros de Petro se transmitirá este martes, en plena Eliminatoria
Adriana Martínez Dogirama, mujer indígena emberá, ha presentado una demanda contra el Banco de la República, alegando que su imagen fue utilizada sin consentimiento en el billete de $10.000 que circuló entre 1992 y 1994. La acción legal busca una indemnización de aproximadamente 700 millones de pesos por presuntos daños patrimoniales y morales sufridos durante más de 30 años.
Según la demanda, la imagen del billete provendría de una fotografía tomada en 1987, cuando Martínez era una niña. Su equipo legal argumenta que el uso de su rostro sin autorización constituye una vulneración de sus derechos, generando consecuencias negativas en su vida.
Martínez asegura que, desde entonces, ha sido objeto de burlas y rechazo dentro de su comunidad, siendo apodada “billete de diez mil” e incluso acusada de “vender” su identidad cultural.
La postura del Banco de la República tras la millonaria demanda
Frente a la controversia, el Banco de la República ha negado que el rostro del billete pertenezca a una persona en particular. En un comunicado emitido en septiembre de 2024, la entidad explicó que el diseño buscaba representar de manera simbólica a la comunidad emberá, sin basarse en una fotografía específica.
“El dibujo de una mujer emberá que se observa en el billete es una obra original en sí misma, inspirada en rasgos generales de esta comunidad. Incluye elementos culturales distintivos, como la pintura facial, el collar y los aretes característicos”, señaló el Banco.
Sin embargo, Martínez sostiene su reclamo y busca que se reconozcan los presuntos perjuicios derivados del uso no autorizado de su imagen. Según su testimonio, fue su hija quien descubrió el parecido con su rostro al ver la serie “El robo del siglo” en Netflix, donde se muestra el billete en una escena.
Este caso abre el debate sobre el uso de imágenes en bienes oficiales y los derechos de las comunidades indígenas en Colombia, marcando un precedente en la protección de la identidad cultural.