Luego de que la comunicad estudiantil se alertara por un posible paro nacional de docentes, programado para el próximo lunes 31 de marzo, La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, a través de su cuenta de X, antes Twitter, desmintió los rumores, pero confirmó que sí habrá movilizaciones.
“Hemos informado, reiterado e insistido en que no hay convocatoria a paro nacional”, publicó Fecode, así mismo, señaló que la jornada de movilización busca radicar el pliego de peticiones elaborado junto a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y otras centrales obreras en las que piden al Gobierno nacional mejores condiciones laborales y estabilizar el modelo de salud del magisterio.
“En efecto, para el próximo 31 de marzo, realizaremos movilizaciones para radicar los pliegos de peticiones de todos los trabajadores del Estado representados por el Comando Nacional Unitario (CUT -CTC -CGT) sectorial de educación y de Fecode, como también, los territoriales. Para lo cual, estaremos informando con anticipación. Fecode no ha convocado un paro nacional. No permitan la desinformación”, manifestó el sindicato de los profesores oficiales del país. Le puede interesar: Anuncian paro de docentes en Colombia, ¿cuándo y por qué?
Cabe recalcar que, Fecode aún no ha emitido información sobre los puntos de concentración de la movilización en las ciudades donde se desarrollarán, sin embargo, ha mencionado la importancia de estas manifestaciones para garantizar el desarrollo de la docencia orientadora, así como, el derecho de la niñez y la juventud en todas las modalidades y niveles educativos.

¿Por qué los docentes decidieron la movilización y no el paro?
Todo paro es una forma de movilización, pero no toda movilización es un paro, esto quiere decir que, el paro implica la suspensión total o parcial de actividades laborales, educativas y su objetivo principal es ejercer presión sobre el gobierno o empleadores para negociar demandas. Mientras que, la movilización consiste en salir a las calles a marchar o protestar sin necesidad de suspender actividades. No implica necesariamente un cese de labores, sino una manifestación pública para expresar una causa.