Hace pocos días, *Mónica Montes acompañó a su esposo a urgencias por un fuerte dolor de cabeza con el que llevaba varios días. Tan fuerte era el dolor que lo hizo vomitar y sentirse bastante mareado. Al llegar al hospital, la vigilante a cargo le informó a Mónica que solo su esposo podía entrar a la sede para evitar congestionar el lugar, dejándola a ella afuera del hospital, preocupada por la salud de su esposo.
“Él no podía ni mantenerse de pie, yo entiendo que no quieren que eso esté lleno, pero en urgencias las personas van mal, por algo van acompañadas. Como cuatro horas después, cuando peleando me dejaron entrar a ver cómo iba mi esposo, yo veo eso vacío. Bueno, eso nunca está vació, pero ese día no estaba lleno el hospital como para que dijeran que no podíamos entrar los dos”, aseguró Mónica.
Niegan la entrada al acompañante en urgencias
Así como ella, *Carla González también tuvo una experiencia parecida. Al llevar a su hija a urgencias, por un fuerte dolor abdominal, no la dejaron ingresar porque su hija es mayor de edad. “Es mayor de edad, pero si uno va a urgencias es porque uno necesita ayuda. Yo que estoy vieja, voy con dolores y quiero compañía, ahora imagínese mi hija”, relató Carla. Lea también: Alimentación real en las escuelas, una decisión de salud pública
“Cuando entró la pusieron a firmar papeles de autorización para canalizarla y ella en su dolor firmó sin leer. No digo que la fueran a matar, pero igual, sí pasaba algo hubieran dicho que ella firmó cuando realmente no estaba en condiciones de leer ese consentimiento. Para mí lo más lógico es que esos consentimientos los debe firmar la persona completamente en sus cinco sentidos y uno con un dolor no va a tomar eso en serio entonces, para eso está el acompañante”, afirmó la usuaria.
*Laura Herazo es otra usuaria del sistema de salud colombiano que visitó la unidad de urgencias por un dolor en la cadera que no le permitía estar de pie. Debido a la gravedad de su situación fue en compañía de su madre, pero al llegar no le permitieron el ingreso a su acompañante porque no se consideró necesario.
“Yo no podía caminar, ni moverme, ni siquiera estar de pie. Llegué llorando del dolor, me bajaron cargada de un carro para poder ingresarme y lo que hicieron fue darme una silla de ruedas y decirme que tenía que entrar sola”, relató Laura.
Según la ley, ¿cuándo se puede exigir un acompañante al llegar a urgencias?
Rosa Amelia Caviedes, abogada, especialista en Seguridad Social y Derecho Médico, explica que este tema no es de índole legal, sino que depende de las políticas de cada institución y de temas epidemiológicos.
Legalmente quienes deben contar con un acompañante son los menores de edad, debido a que las decisiones las debe tomar su representante o en ocasiones ellos mismos en compañía de un adulto.
“Lo que sí hay que resaltar es que es ley que todas las urgencias deben atender a los pacientes independientemente del asegurador, aunque muy rara vez se cumple”, destacó la abogada.
Acompañante en urgencias: ¿necesario o no?
A pesar de que legalmente no se considera un derecho el acompañante a mayores de edad en urgencias, los usuarios continúan mostrando su inconformidad al respecto. Le puede interesar: Usuaria denuncia a EPS por la no autorización a una cirugía
“Hasta por empatía deberían considerarlo, quizá hay casos donde no es necesario, pero las EPS solo dicen no y no escuchan cuando uno les explica el porqué deberían permitir la entrada al acompañante”, afirmó *Mónica.
Esta situación trae nuevamente sobre la mesa el debate de la importancia de contar con un acompañante en urgencias y de qué medidas podrían implementarse para que no se afecten ninguna de las partes.