El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó duras críticas contra los senadores de la Comisión Séptima del Congreso que votaron en contra de la reforma laboral, calificando su decisión como una “ruptura total de la Constitución”.
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El ColombianoA través de un mensaje en su cuenta de X, el mandatario sostuvo que los legisladores favorecieron intereses particulares por encima del bienestar general y sugirió que la justicia debería intervenir en el caso.
El jefe de Estado acusó a los congresistas de actuar en beneficio de sectores específicos y los señaló de provocar una crisis institucional. “Actuaron en contra del interés general y en favor del particular”, manifestó Petro, enfatizando que su decisión va en contra de los principios constitucionales, los cuales establecen que el Congreso debe legislar en pro del bienestar colectivo. Lea: ¿Quiénes votaron en contra a la reforma laboral? Así quedó la lista
En su pronunciamiento, el presidente utilizó una metáfora para cuestionar el proceder de los legisladores. “Los esclavistas se fueron hace tiempo, pero parecen volver comprando a Judas”, afirmó, en una clara referencia a la traición y la compra de voluntades.
Petro también rechazó los argumentos de quienes se opusieron a la medida que proponía el pago de horas extras a partir de las 6:00 de la tarde, asegurando que esto representa una “perversidad impresionante” en contra de los derechos laborales.
El mandatario destacó las movilizaciones que se han registrado en diversas regiones del país tras el archivo del proyecto, considerándolas una expresión del sentir ciudadano frente a las decisiones del Congreso. Hizo especial mención de la participación del pueblo Zenú, en Bolívar, asegurando que “la voz de los ancestros se levanta contra la perfidia”.
Para cerrar su pronunciamiento, el presidente reiteró su postura sobre la importancia del respeto a los derechos de los trabajadores y advirtió sobre los efectos del modelo económico vigente. “La dignidad humana es el principio esencial de toda constitución democrática”, concluyó, al tiempo que alertó que “el país enfrenta un modelo que busca ganancias a costa de la sobreexplotación laboral”.