Semana Santa es un momento ideal para desconectarse del ajetreo diario y conocer nuevos destinos que tiene por ofrecer Colombia. Si buscas un plan diferente a las tradicionales celebraciones religiosas o simplemente deseas complementar tu descanso con un contacto directo con la naturaleza, estas cascadas ubicadas en diferentes zonas del país son la opción perfecta. El sonido del agua cayendo, la frescura del entorno y los paisajes impresionantes te permitirán vivir una experiencia única.
Colombia cuenta con una gran variedad de cascadas que se encuentran en diversos ecosistemas. En esta lista te presentamos las diez imperdibles para visitar en la Semana Mayor, cada una con su propio encanto y atractivos que te harán volver más de una vez. Lee también: Descubre las 3 islas de Cartagena que todo viajero debe visitar.
Cascadas que debes visitar en Colombia
1. Salto de Bordones (Huila)
Ubicado en el Parque Nacional Natural Puracé, el Salto de Bordones es una de las cascadas más altas de Colombia, con una imponente caída de aproximadamente 400 metros. Se encuentra entre los municipios de Isnos, Saladoblanco y Pitalito, en una zona rodeada de montañas y paisajes naturales impresionantes.
Desde un mirador ubicado en la parte superior, los visitantes pueden admirar la magnitud de esta cascada. Para los más aventureros, hay senderos que permiten descender hasta la base, donde se puede sentir la fuerza del agua al impactar contra las rocas. La zona también es rica en biodiversidad, con aves y especies vegetales únicas, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes del turismo ecológico.
2. La Chorrera (Cundinamarca)
Con una caída de 590 metros, La Chorrera es la cascada más alta de Colombia y la sexta de Sudamérica. Está ubicada en la vereda El Curí, en el municipio de Choachí, a menos de dos horas de Bogotá. Para llegar a esta maravilla natural, es necesario recorrer un sendero de aproximadamente una hora, rodeado de un bosque de niebla que le da un aire mágico al lugar.
El recorrido hacia La Chorrera también permite conocer otra cascada más pequeña llamada El Chiflón, donde es posible darse un refrescante baño. Esta área es perfecta para quienes disfrutan del senderismo, la fotografía de paisajes y la conexión con la naturaleza.

3. Cascadas de Payandé (Tolima)
En el municipio de San Luis, Tolima, se encuentran las Cascadas de Payandé, un conjunto de caídas de agua rodeadas de un ecosistema exuberante. Este destino es perfecto para quienes buscan un plan tranquilo en Semana Santa, ya que ofrece la posibilidad de nadar en piscinas naturales formadas por el río.
Además del disfrute del agua cristalina, los visitantes pueden recorrer senderos ecológicos que llevan a diferentes cascadas dentro de la zona. La vegetación abundante y la frescura del ambiente hacen que este lugar sea ideal para relajarse y desconectarse del estrés diario.
4. Cascadas La Periquera (Boyacá)
Situadas en las afueras de Villa de Leyva, las cascadas La Periquera forman parte de un parque ecológico que ofrece una experiencia de aventura en medio de la naturaleza. Estas caídas de agua están rodeadas de bosques de robles, lo que proporciona un entorno ideal para la práctica del senderismo y el avistamiento de fauna silvestre.
El parque cuenta con diversas actividades para los visitantes, como rapel, canopy y recorridos guiados. Además, cerca de las cascadas hay espacios habilitados para el camping, lo que permite a los turistas disfrutar de una noche bajo las estrellas en un ambiente tranquilo y seguro.
5. Salto del Tequendama (Cundinamarca)
A tan solo 30 kilómetros de Bogotá, el Salto del Tequendama es una de las cascadas más icónicas de Colombia. Con 157 metros de altura, esta caída de agua ha sido fuente de numerosas leyendas y relatos históricos.
El sitio cuenta con un mirador donde los visitantes pueden observar la cascada en todo su esplendor, especialmente en épocas de lluvias cuando su caudal aumenta. Además, en la zona se encuentra la Casa Museo Salto de Tequendama, un antiguo hotel restaurado que ofrece información sobre la historia y biodiversidad del lugar.
6. Cascadas de Chicalá (Tolima)
Ubicadas en la Reserva Natural Payandé, las Cascadas de Chicalá son un destino poco conocido pero de gran belleza. Se caracterizan por su agua cristalina y por estar rodeadas de un frondoso bosque tropical.
Para llegar a ellas es necesario realizar una caminata de mediana dificultad, pero el esfuerzo vale la pena. La recompensa es un paisaje espectacular y la posibilidad de sumergirse en las pozas naturales que se forman al pie de las cascadas. Es un lugar perfecto para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.

7. Salto de Guadalupe (Antioquia)
El Salto de Guadalupe es la cascada más alta de Antioquia, con una caída de 250 metros. Se encuentra en la frontera entre los municipios de Carolina del Príncipe, Gómez Plata y Guadalupe, en una zona de montañas y valles profundos.
El acceso al salto se realiza a través de un sendero que ofrece vistas panorámicas impresionantes. Es un destino ideal para quienes disfrutan de caminatas exigentes y desean admirar la fuerza del agua en un entorno natural casi virgen.
8. Salto Chorrolato (Antioquia)
En el corregimiento de San Félix, en Bello (Antioquia), se encuentra el Salto Chorrolato, una cascada de más de 200 metros de altura. Su nombre proviene del sonido del agua al caer, que recuerda el murmullo constante de un chorro.
Este lugar es perfecto para los amantes del ecoturismo y los deportes de aventura, ya que en sus alrededores se pueden practicar actividades como parapente y cañonismo. Su belleza escénica y la sensación de frescura hacen de este un destino imperdible.

9. Salto de Versalles (Cundinamarca)
Ubicado en el municipio de Guaduas, el Salto de Versalles es una cascada de 40 metros de altura que destaca por su entorno selvático y su acceso relativamente sencillo.
Es un destino ideal para hacer una pausa y disfrutar de un baño en sus aguas frías. Además, se encuentra cerca de otros atractivos turísticos de la región, lo que permite combinar la visita con recorridos históricos y culturales.
10. Cascadas de San Cipriano (Valle del Cauca)
La Reserva Natural San Cipriano, en el Valle del Cauca, es un paraíso escondido con ríos cristalinos y cascadas impresionantes. La más famosa es La Ventiadora, una caída de agua rodeada de selva tropical, perfecta para nadar y relajarse.
Uno de los mayores atractivos de este destino es el “brujitas”, un sistema de transporte único que utiliza rieles de tren adaptados con motocicletas para llevar a los visitantes hasta la reserva. Esta experiencia, sumada a la belleza natural del lugar, hace que San Cipriano sea una parada obligatoria para quienes buscan aventura en Semana Santa. Te podría interesar: ¿Crees haber visto todo en Semana Santa? Conoce estos 3 destinos religiosos de Colombia.
