En el municipio de Riohacha, La Guajira, hay dolor y rabia por el vil asesinato del subintendente de la Policía Hilde Javier Pimienta Patiño, en medio de un robo armado en una entidad bancaria. En la mañana del miércoles 26 de febrero, el uniformado intentó frustrar un hurto, pero un delincuente armado le disparó y lo asesinó.
La Policía Nacional se pronunció para rechazar el hecho y dar a conocer que dispuso de toda su capacidad para dar con el paradero de los responsables y llevarlos ante la justicia. La Gobernación de La Guajira y la Alcaldía de Riohacha anunciaron una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información de los asesinos del uniformado adscrito al Grupo de Protección al Turismo y Patrimonio Nacional.
En la institución recuerdan al subintendente como un policía extraordinario, un hombre que con valentía y dedicación iluminó el camino del deber y la excelencia. Desde la Policía de Bolívar le rindieron homenaje al hacer un repaso de su vida y las características que lo identificaron: “Su vida, contada sin adornos ni frases repetidas, es un relato genuino de entrega y valor que seguirá inspirando a quienes creen en la justicia y en el honor del servicio público”. Le interesa Video: matan a policía que se enfrentó a delincuente armado en un banco
Hilde Javier nació el 10 de septiembre de 1983 en Riohacha, La Guajira. Desde sus primeros años, su mirada inquisitiva y su compromiso silencioso con el bien común presagiaron una vida dedicada al servicio público. Forjado en las aulas del Liceo Nacional Almirante Padilla, donde obtuvo el título de Bachiller Académico, se encaminó sin titubeos hacia un destino que lo llevaría a convertirse en un ejemplo de integridad y profesionalismo.
“Optó por especializarse en la labor policial, formándose como técnico profesional en Servicio de Policía. Su sed de conocimiento lo llevó a sumergirse en una extensa y variada capacitación, que abarcó desde el riguroso Seminario de Manejo de Pistola para el Servicio Policial—donde cada disparo se convertía en una lección de precisión y responsabilidad—hasta el Curso de Gestión para la Comunicación Apoyada en Medios Impresos y el Curso Proyecto de Vida, herramientas esenciales que cimentaron su vocación”, asegura la Policía de Bolívar.
Y señala que Hilde perfeccionó sus habilidades a través de cursos de Animación Turística y Recreativa, de atención al ciudadano, y de actuación en procesos electorales, sin dejar de profundizar en seminarios de actualización normativa, integridad institucional y derechos humanos, consolidándose como un policía polivalente y vanguardista. Lea también: Moto utilizada para matar al policía Francisco Bertel apareció quemada
Su carrera en la Policía Nacional lo llevó a desempeñarse en diversas unidades especializadas, como el Grupo de Protección a Personas e Instalaciones y la Seccional de Protección y Servicios Especiales. Gracias a su notable sentido del deber, su valentía y su constante búsqueda de la excelencia, Hilde fue reconocido a nivel nacional con 9 condecoraciones y 26 felicitaciones, escalando en la jerarquía hasta alcanzar el grado de subintendente.
Más allá de sus logros profesionales, Hilde fue un hombre que supo reinventarse a través de la formación continua. Su agenda de capacitación incluía, entre otros, el Seminario Integral Policía Polivalente, cursos en seguridad y salud en el trabajo, y talleres que fortalecieron su capacidad para mediar y servir a la ciudadanía”.
Policía de Bolívar.
En el ámbito personal, Hilde compartía su vida con María Alejandra Racero Peñata. Era el pilar de su familia y el referente de su hija, Loren Sofía Pimienta Bayona, nacida el 12 de julio de 2008. A través de su ejemplo, inculcó en sus seres queridos el valor del trabajo honesto, la importancia de la educación y el compromiso inquebrantable con la comunidad.
Para la institución, el sacrificio supremo de Hilde se materializó en el acto más trágico y heroico: ofrendó su vida en cumplimiento del deber, entregándose a la causa de la seguridad y la paz en su amada Riohacha. “Su vil asesinato ha dejado un vacío irreparable, pero también ha perpetuado su imagen como un servidor público que vivió y murió por la justicia. En cada rincón de la ciudad, en cada palabra transmitida por la Policía Nacional, la memoria de Hilde brilla como un monumento a la integridad, el profesionalismo y el amor por la patria”. Siga leyendo: Cayó ‘Jesús’ por asesinato del policía Francisco Bertel en Cartagena