El ministro de Defensa, Iván Velásquez, presentó su renuncia irrevocable al cargo, convirtiéndose en el sexto alto funcionario en abandonar el gabinete en medio de la crisis política que atraviesa el Gobierno de Gustavo Petro. La dimisión se produce días después del tenso consejo de ministros transmitido por televisión el 4 de febrero, que evidencia divisiones dentro del equipo de Gobierno.
La salida de Velásquez se suma a la de otros miembros del gabinete, luego de que el presidente Petro solicitara a todos sus ministros y jefes de departamentos administrativos presentar su carta de renuncia protocolaria con el objetivo de reorganizar su equipo. No obstante, en lugar de esperar una posible ratificación o remoción, algunos han optado por alejarse de manera definitiva de la administración. Lea: Esto dijo Gustavo Petro tras pedir renuncia protocolaria de su gabinete
Velásquez, quien asumió la cartera de Defensa en agosto de 2022, se convirtió en una de las figuras más relevantes del gabinete de Petro, principalmente por su impulso a la política de “seguridad humana”, un eje central del discurso del Gobierno. Sin embargo, su gestión estuvo marcada por tensiones con diversos sectores políticos y militares, que cuestionaron la efectividad de sus estrategias y la relación con la cúpula castrense.

Uno de los temas más críticos que enfrentó durante su administración fue la situación de seguridad en el Catatumbo y en El Plateado, dos regiones afectadas por el control de grupos armados ilegales. Este punto generó un fuerte desencuentro con el propio presidente Petro suficiente, quien señaló que no había voluntad por parte del Ministerio de Defensa para recuperar el control de estos territorios. Velásquez, por su parte, sostuvo que el problema se debía a la falta de una presencia integral del Estado en la zona, lo que dificultaba cualquier estrategia de seguridad a largo plazo.
Su renuncia se suma a la de otros funcionarios clave en el gabinete. Entre quienes han confirmado su salida definitiva del Gobierno están Juan Fernando Cristo, ministro del Interior; Susana Muhamad, ministra de Ambiente; Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo; Juan David Correa, ministro de Cultura, y Jorge Rojas, director del Departamento Administrativo de la Presidencia. Estas dimisiones configuran un remezón sin precedentes dentro del equipo de Gobierno y reflejan un momento de alta tensión política para la administración de Petro.

La reconfiguración del gabinete ocurre en un contexto en el que el Ejecutivo busca fortalecer su posición de cara a los desafíos políticos y electorales que se avecinan. La salida de Velásquez, en particular, deja incertidumbre sobre el rumbo de la política de seguridad y defensa, en un país donde la violencia y el accionar de grupos armados siguen siendo temas de especial preocupación.