El Ministerio de Hacienda y Crédito Público presentó su actualización del Plan Financiero para el año 2025, con proyecciones clave para la economía colombiana en el próximo periodo fiscal. Entre los principales supuestos macroeconómicos destacan una tasa de inflación que se aproximará al rango meta del Banco de la República, fijado en 3%, y un precio del barril de petróleo que se mantendría en torno a los 74,3 dólares.
Según el ministro de Hacienda, Ricardo Guevara, se espera que la inflación cierre 2025 en un 3,6%, lo que refleja una desaceleración gradual respecto a los niveles de inflación observados en 2023 y 2024. “Esperamos que la inflación cierre el año en 3,6%, poco a poco alineándose al rango meta de 3%”, comentó Guevara, al referirse a las expectativas de un mejor comportamiento en el control de los precios, aunque admitió que la meta establecida por el Banco de la República para el 2025 no sería completamente alcanzada.
En términos de crecimiento económico, el Ministerio de Hacienda proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia aumente en un 2,6%, una tasa que refleja una recuperación paulatina frente al magro crecimiento de 0,6% registrado en 2023. Guevara destacó que la economía colombiana comenzará a mostrar signos de dinamismo, impulsada por sectores clave como la agricultura, la ganadería, el entretenimiento, la construcción y las obras civiles. Lea: Minhacienda arranca pago de subsidios para resolver crisis energética
“La recuperación económica comenzó a reflejarse en 2024, apoyada por una reactivación de sectores como la agricultura y la construcción, entre otros. Las expectativas para 2025 son positivas, debido al dinamismo en el consumo de los hogares, la inversión fija y las exportaciones, que contribuirían a consolidar el crecimiento proyectado para este año”, indicó el ministro.
El gobierno mantiene una visión optimista respecto a la evolución macroeconómica, tanto en términos de inflación como de PIB. “Yo creo que la macroeconomía, en términos de PIB, desempleo e inflación, va a seguir teniendo un buen comportamiento. Adicionalmente, en el frente externo se corrige progresivamente ese déficit de cuenta corriente”, agregó Guevara. También resaltó el avance en la corrección del déficit de cuenta corriente, lo que sería clave para el equilibrio económico en el mediano plazo.
Sin embargo, el 2024 presentó desafíos importantes para las finanzas públicas del país. El gobierno enfrentó dificultades fiscales derivadas de una caída en los ingresos tributarios, lo que obligó a un ajuste en el presupuesto.
Según Guevara, al cierre de 2024, los ingresos del Estado fueron $18,5 billones inferiores a los de 2023, lo que motivó un recorte en el Presupuesto General por un total de $28,4 billones. “Al cierre del año anterior al Estado le ingresaron $18,5 billones menos, de lo que se registró en 2023. Es decir, recaudó $13,9 billones menos de lo que tenía estimado en el marco fiscal de mediano plazo para 2024, lo que derivó en un recorte de $28,4 billones, en el Presupuesto General.”
José Roberto Acosta, quien se despidió como director de Crédito Público, destacó que, pese a las dificultades, el gobierno ha tomado medidas para controlar el déficit fiscal. Para 2025, los desembolsos presupuestados suman $104,7 billones, de los cuales $68,8 billones corresponden a deuda interna y $35,6 billones a deuda externa. “Para eso se tienen presupuestados $104,7 billones de desembolsos, discriminados en: $35,6 billones en deuda en moneda extranjera y $68,8 billones en deuda local.”
El gobierno también detalló que la deuda local será financiada principalmente a través de subastas de TES ordinarios por $45 billones, mientras que $1,5 billones se destinarán a TES verdes y $22,3 billones a operaciones convenidas y pago de bonos pensionales. En cuanto a la moneda, se explicó que el financiamiento para 2025 provendrá en su mayoría de operaciones en moneda local (66%), mientras que el 34% restante se logrará mediante instrumentos en divisas extranjeras.
El Ministerio de Hacienda también especificó que el déficit fiscal a financiar por el gobierno para 2025 asciende a $90,8 billones (equivalente al 5,1% del PIB), incluyendo ajustes fiscales por $18,5 billones que no representarán presiones adicionales de financiamiento. “Por metodología fiscal, dentro del déficit a financiar por $90,8 billones (5,1% del PIB), se incluyen ajustes fiscales por causación de $18,5 billones (1,0% del PIB) que no generan presiones de financiamiento de caja”, explicó Guevara.