La crisis violenta del Catatumbo no solo registra desplazamientos y lamentables muertes en Norte de Santander, sino que, según expresó este sábado 25 de enero, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, “ha logrado una de las mayores desmovilizaciones desde el 2016″.
De acuerdo con el mandatario de los colombianos, al menos 63 disidentes de las FARC se desmovilizaron en Guachimán, un municipio de Tibú. “En Guachimán, municipio de Tibú, Norte de Santander, se ha logrado una de las mayores desmovilizaciones desde el 2016. En desarrollo de una operación militar se logró el sometimiento a la justicia de 63 integrantes del Bloque Magdalena Medio o Frente 33″, publicó el mandatario en su cuenta de X, antes Twitter.
En Guachimán, municipio de Tibú, Norte de Santander. se ha logrado una de las mayores desmovilizaciones desde el 2016.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 25, 2025
En desarrollo de una operación militar se logró el sometimiento a la justicia de 63 integrantes del Bloque Magdalena Medio o frente 33 quienes entregaron:
54… pic.twitter.com/0K7Wnrd4s7
Petro además señaló que los disidentes entregaron 54 armas largas, dos ametralladoras, un fusil de francotirador, un arma corta, 80 granadas de mortero y 1.000 kilos de explosivos.
Tras esto, el presidente invitó a los disidentes a desmovilizarse y dijo que, en caso de hacerlo, el Gobierno garantizará sus DD.HH. y “su ubicación en la sociedad para construir una vida como constructores de vida y paz”. Le puede interesar: Por crímenes en el Catatumbo, Procuraduría designa agentes especiales
La violencia en el Catatumbo
Los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han dejado un saldo devastador en el departamento de Norte de Santander. Según los conteos realizados por la Defensoría del Pueblo y la Gobernación, entre 60 y 80 personas han muerto en los choques armados, aunque solo se han logrado recoger 41 cuerpos debido a las difíciles condiciones de acceso en las zonas rurales del Catatumbo, donde persiste la violencia y las autoridades aún no han podido intervenir plenamente.
La crisis humanitaria en la región se ha intensificado con el desplazamiento de más de 41.000 personas, según reportes recientes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Además, alrededor de 12.520 personas permanecen confinadas debido a la violencia armada que impide su movilidad y acceso a recursos básicos. En un esfuerzo por proteger vidas, el Gobierno informó que 573 personas en riesgo han sido extraídas de la zona para garantizar su seguridad. Lea también: La dura advertencia de la Defensoría sobre desplazamiento en el Catatumbo
Entre las víctimas mortales de este conflicto se encuentran seis firmantes del Acuerdo de Paz de 2016, mientras que el Ministerio de Defensa alertó que otros doce excombatientes de las antiguas FARC están desaparecidos. Esta situación ha encendido las alarmas sobre los riesgos que enfrentan quienes dejaron las armas y buscan reintegrarse a la vida civil.