El gobierno colombiano denunciará ante el Consejo de Seguridad de la ONU la grave crisis de orden público que se vive en el Catatumbo, según información de Colprensa, debido a los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC. Esta denuncia será presentada la próxima semana durante la sesión del Consejo, cuando se dé a conocer el informe trimestral de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, explicó que el gobierno llevará a la ONU los detalles de la grave situación de violencia que afecta a esta región del país, destacando la magnitud de los hechos. Según el funcionario, los crímenes perpetrados por el ELN en el Catatumbo “son un golpe al anhelo de paz de la sociedad colombiana que este gobierno ha interpretado plenamente y trabajado de manera incansable por lograrlo”. Le puede interesar: Lo último que se sabe de la violencia del Catatumbo
Murillo también aprovechó la ocasión para recriminar al grupo armado del ELN, señalando que este no ha atendido el llamado de la comunidad internacional ni del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien había instado a un cese al fuego “perdurable y verificable que garantizara la protección integral de los derechos humanos y la vida de las comunidades y firmantes de paz”.
La situación en el Catatumbo ha empeorado, dejando más de 30 muertos, varios heridos, confinamientos y miles de desplazados. La crisis humanitaria ha afectado especialmente a las mujeres y niños de la región, quienes se han visto obligados a huir de sus hogares.
Recientemente, madres cabezas de familia con niños en brazos, menores y mujeres llegaron a la alcaldía de Cúcuta buscando ayuda en medio de este dramático escenario.
Además de abordar la crisis en el Catatumbo, el gobierno de Colombia presentará ante la ONU los avances en la implementación del Acuerdo Final de Paz de 2016, con especial énfasis en el monitoreo y la verificación del cese al fuego con el ELN. Este tema es particularmente relevante luego de que el presidente Gustavo Petro decidiera suspender las mesas de paz con el ELN a raíz de la violencia que se ha desatado en varias regiones del país.
La situación en el Catatumbo sigue siendo uno de los mayores desafíos para la estabilidad del país y para los esfuerzos de paz que se están llevando a cabo con diversos grupos armados.