Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha decidido no invitar al presidente de Colombia, Gustavo Petro, a su ceremonia de posesión el próximo 20 de enero.
En cambio, el magnate ha extendido invitaciones a figuras de la derecha colombiana, entre ellas a la congresista María Fernanda Cabal, en lo que muchos consideran una declaración política contundente. (Lea: Invitan a Cabal, pero no a Petro a la posesión de Donald Trump).
Entre los líderes latinoamericanos confirmados destacan a Javier Milei, de Argentina, y Nayib Bukele, de El Salvador, ambos reconocidos por su afinidad ideológica con Trump.
La decisión ha reavivado las tensiones entre Petro y Trump, cuya relación ha estado marcada por críticas públicas. En 2020, durante su campaña presidencial, Trump calificó a Petro como un “gran perdedor” y “exguerrillero del M-19”, cuestionando su respaldo al entonces candidato Joe Biden. Ahora, su exclusión de la lista de invitados parece confirmar la falta de sintonía entre ambos líderes. (Lea: ¿Joe Biden estará presente en la posesión de Donald Trump?: Esto se sabe).
A pesar del desaire, Petro envió una carta a Trump felicitándolo por su triunfo y expresando su disposición a fortalecer las relaciones bilaterales; sin embargo, este gesto no fue suficiente para revertir una aparente preferencia de la nueva administración estadounidense hacia sectores políticos opuestos al actual gobierno colombiano.
Hasta el momento, la cancillería colombiana no se ha pronunciado oficialmente sobre la exclusión de Petro de la ceremonia de investidura, lo que ha generado especulaciones sobre la postura del gobierno colombiano ante este gesto diplomático.
Sin embargo, si lo hizo el propio mandatario colombiano en su cuenta de X, expresando su descontento. Petro objeta el sesgo ideológico en las invitaciones. “Cuestiono que a la posesión de Trump vaya solo la extrema derecha, invitada por él, o como en el caso colombiano, por su partido, incluso la extrema derecha manchada con las masacres. No quieren hablar con la diversidad y, por tanto, quieren imponer”, señaló. (Lea: Esto dijo María Machado sobre las declaraciones de Trump sobre Venezuela).
La ausencia de Petro en el evento ha generado especulaciones sobre un distanciamiento diplomático entre Colombia y Estados Unidos. Analistas advierten que esto podría afectar la cooperación en temas claves como la lucha contra el narcotráfico, el comercio bilateral y la estabilidad regional. Mientras tanto, la cancillería colombiana ha guardado silencio, alimentando aún más las conjeturas sobre el impacto de este gesto en la política exterior de ambos países.
La comunidad internacional observa con atención este capítulo en la relación entre Washington y Bogotá, una alianza histórica que ahora enfrenta nuevos desafíos. La ceremonia de investidura de Trump no solo marcará el inicio de su segundo mandato, sino que también podría redefinir el panorama político en América Latina, con la derecha colombiana como protagonista inesperada en el evento.