El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, afirmó que la asistencia del embajador Milton Rengifo al acto de posesión de Nicolás Maduro no constituye un reconocimiento al Gobierno venezolano ni a los resultados de sus elecciones, cuestionados por la falta de transparencia.
En una entrevista con Blu Radio, Murillo explicó que esta decisión responde a una estrategia de Estado orientada a gestionar las complejas dinámicas fronterizas con Venezuela, con la que Colombia comparte más de 2.200 kilómetros de frontera.
“La política exterior no se mide solo por los principios, sino también por su capacidad de proteger a los ciudadanos y fomentar el desarrollo”, afirmó el canciller, subrayando la necesidad de mantener un enfoque pragmático para abordar los desafíos binacionales. Lea: Canciller Murillo pide prudencia a líderes ante crisis con Venezuela
Murillo señaló que los vínculos diplomáticos con Venezuela han tenido un impacto positivo en términos económicos y de seguridad. “Desde la reapertura, el comercio bilateral ha crecido significativamente, alcanzando más de 1.200 millones de dólares, y hemos visto una reducción notable en los homicidios en Cúcuta y su área metropolitana”, destacó.
El jefe de la diplomacia colombiana advirtió que cualquier manejo imprudente de las relaciones con Caracas podría derivar en un aumento de actividades criminales en la frontera, poniendo en riesgo tanto la seguridad como el bienestar de las comunidades.
Respuesta a la postura de Chile
Consultado sobre la decisión de Chile de no enviar representantes al acto de posesión, Murillo enfatizó que las circunstancias de Colombia son distintas debido a su extensa frontera con Venezuela. “Cualquier cierre abrupto podría causar un caos humanitario y económico”, argumentó, subrayando que la política exterior colombiana está guiada por la prudencia y la responsabilidad.
El canciller también defendió la reapertura de relaciones con Venezuela como un paso esencial para consolidar el comercio abordar y problemáticas fronterizas. “Cualquier manejo imprudente podría desencadenar mayores actividades criminales en la frontera”, reiteró.
En la misma entrevista, Murillo abordó los rumores sobre su posible salida del gabinete y sus aspiraciones presidenciales de cara a 2026. Aunque negó planes inmediatos de abandonar su cargo, dejó abierta la posibilidad de futuras reflexiones.
“Yo estoy aquí hasta que define el Presidente (...) Esto es un asunto de responsabilidad”, afirmó, añadiendo que su enfoque actual está en fortalecer las relaciones bilaterales y ajustar la política exterior frente al cambio de administración en Estados Unidos.
Murillo reveló que ha reflexionado sobre posibles aspiraciones políticas, pero que su familia no ha respaldado esa idea. “Por ahora estoy concentrado en la Cancillería y en navegar estas turbulencias”, comentó, dejando espacio para especulaciones sobre su futuro.
Finalmente, el canciller anunció que presentará un balance de su gestión en la próxima cumbre ministerial, destacando avances y retos en la política exterior de Colombia.