La Superintendencia Nacional de Salud y la Superintendencia de la Economía Solidaria han comunicado sobre una alianza estratégica para investigar el destino de 434.000 millones de pesos que, según informes preliminares, podrían haber sido desviados entre la Cooperativa Coosalud y la EPS Coosalud. El hallazgo forma parte de una serie de investigaciones centradas en la correcta utilización de recursos destinados al sector salud.
Giovanny Rubiano, Superintendente Nacional de Salud, detalló que los contadores de la EPS intervenida han descubierto una nueva deuda por un valor de 229.750 millones de pesos entre Coosalud Inversa y la EPS, lo que ha generado inquietud, ya que compromete recursos destinados a la atención de la salud de los colombianos. Esta cifra se suma a los 206.000 millones de pesos que ya había revelado la Superintendencia, lo que eleva el monto total de las cuentas por investigar a la alarmante cifra de 434.000 millones de pesos. Lea: Junta Directiva de Coosalud le pidió a Petro rectificar sus señalamientos
“Esta cantidad de recursos hubiera alcanzado para pagar la diálisis o terapia de reemplazo renal a 30.000 personas; las cirugías de mediana complejidad a 60.000 personas; los tratamientos de quimioterapia para 50.000 niños y adultos; la atención anual de 5.000 pacientes con VIH; y, 500.000 consultas por especialistas”, subrayó Rubiano, quien destacó el impacto negativo que este desvío de fondos podría tener sobre los servicios esenciales de salud en el país.

Uno de los puntos más destacados en la investigación es el préstamo realizado este año por Coosalud EPS a Coosalud Inversa, en el cual se desembolsaron 10.000 millones de pesos para la compra de una casa, con la intención de utilizarla en un proyecto de coworking. Sin embargo, las pesquisas han revelado que el inmueble fue finalmente arrendado a la misma EPS por un monto mensual de 1.000 millones de pesos, lo que genera sospechas sobre la transparencia de la operación.
“Parece que esta pesadilla no termina y que las circunstancias adversas en el sector salud no tuvieran final. Resulta inadmisible e incomprensible que una EPS compre una casa con recursos de la salud y luego pague arriendo mensual a una empresa de su propio Grupo empresarial. Esto causa gran indignación y genera que hoy se unan estas superintendencias para investigar el destino de los recursos de la salud”, expresó Rubiano, visibilizando el grave impacto que este tipo de operaciones pueden tener en el bienestar de los ciudadanos.
El Superintendente de Salud enfatizó que las autoridades seguirán trabajando de manera conjunta con otros organismos de control, como la Fiscalía General de la Nación, para avanzar en las investigaciones y determinar la responsabilidad de los involucrados en el presunto desvío de estos recursos.