El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cuestionó duramente el silencio del gobierno de Gustavo Petro ante la situación que enfrenta la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas, Venezuela. A través de su cuenta en la red social X. Santos se refirió a lo que considera una omisión grave del Ejecutivo colombiano.
“El gobierno colombiano no ha dicho ni una palabra frente a la oprobiosa situación que el régimen de Maduro le ha impuesto a la embajada de Argentina. Esta semana Colombia ni siquiera asistió a la reunión de la OEA convocada para defender el sagrado derecho al asilo que Colombia ha defendido siempre. Hasta México se pronunció. Esa posición ambivalente está saliendo cada vez más costosa. Es cuando un canciller con carácter debe imponerse, a menos de que quiera seguir de alcahueta”, escribió Santos.
El contexto de las declaraciones de Santos tiene relación con los hechos denunciados por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en días recientes. Según la Secretaría General de la OEA, las fuerzas de seguridad venezolanas han llevado a cabo un cerco intimidatorio en la residencia diplomática argentina, afectando a seis opositores que permanecen asilados en la sede.
En su comunicado, la OEA condenó estas acciones, calificándolas como una “flagrante violación” de los principios establecidos en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Además, señaló que las medidas aplicadas por el gobierno de Nicolás Maduro incluyen “la presencia intimidatoria de personal armado, los cortes de energía eléctrica y agua, así como la interrupción del ingreso de alimentos y agua, representan un peligro inminente para la vida e integridad de los asilados”.
La situación ha generado reacciones internacionales. Argentina, Estados Unidos, Chile y otros diez países presentaron ante la OEA una declaración conjunta exigiendo la inmediata concesión de salvoconductos que permitan a los asilados salir del territorio venezolano sin ser detenidos.
A pesar de la magnitud del problema, Colombia no participó en la reciente reunión convocada por la OEA para abordar la crisis, algo que no pasó desapercibido para Santos, quien subrayó la importancia histórica de Colombia en la defensa del asilo diplomático.
El expresidente también lanzó un llamado a que la Cancillería tome una postura más firme frente a esta situación, destacando que el país debe mantener su liderazgo en la región en la defensa de los derechos humanos y las normas internacionales.
El gobierno de Gustavo Petro no se ha pronunciado hasta el momento sobre las críticas de Santos ni sobre su ausencia en la reunión de la OEA, lo que ha suscitado interrogantes sobre su política exterior frente al régimen de Maduro y los valores democráticos de la región.