En la mañana de este martes 10 de diciembre, las autoridades brasileñas informaron que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue sometido a una intervención quirúrgica de emergencia para drenar una hemorragia intracraneal, complicación que surgió como consecuencia de una caída que el mandatario sufrió el pasado 19 de octubre.
Ante la noticia, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su solidaridad con el líder brasileño a través de su cuenta en X, antes Twitter. “Espero el restablecimiento del gran líder obrero y presidente progresista de la República del Brasil. ¡Fuerza, compañero!”, escribió el mandatario colombiano. Le puede interesar: Lula da Silva, presidente de Brasil, se sometió a operación urgente
Espero el restablecimiento del gran líder obrero y presidente progresista de la República del Brasil. ¡Fuerza compañero! https://t.co/HpygrCLUrW
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 10, 2024
Tras la situación, es probable que el vicepresidente Geraldo Alckmin asuma algunas de las funciones del mandatario y se encargue este martes de la recepción oficial en Brasilia del primer ministro eslovaco, Robert Fico.

El estado de salud del presidente de Brasil
El líder progresista brasileño, de 79 años, fue ingresado en la noche del lunes 9 de diciembre en un centro médico en Brasilia debido a un dolor de cabeza. Tras realizarle una resonancia magnética, se le detectó una hemorragia intracraneal. Por este motivo, fue trasladado de urgencia a São Paulo, donde fue sometido a una cirugía para drenar el hematoma en su cabeza.
La operación, que duró aproximadamente dos horas, transcurrió sin complicaciones. Según informaron los médicos, el presidente se encuentra bien, bajo monitoreo y en una cama de cuidados intensivos. El hematoma, causado por una caída que sufrió en su hogar el 19 de octubre, fue eliminado con éxito, y ahora su cerebro está descomprimido, sin daños ni secuelas.
Los especialistas del Hospital Sirio-Libanés indicaron que el presidente probablemente permanecerá ingresado hasta el lunes próximo. Como medida preventiva, se quedará en la unidad de cuidados intensivos durante las próximas 48 horas antes de ser trasladado a una habitación.