Una presunta e inesperada discusión entre el presidente Gustavo Petro y la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), Laura Sarabia, tuvo lugar durante la condecoración que el gobierno colombiano otorgó al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica en un acto realizado en Uruguay.
Gustavo Petro llegó a la plaza con la espada de Bolívar
El UniversalEl momento de tensión, que fue captado por las cámaras presentes, ocurrió cuando el presidente Petro intentó entregar una bandera que parecía ser del M-19, grupo insurgente del que fue miembro en su juventud, lo cual no fue bien recibido por Sarabia, quien se mostró en desacuerdo con la acción del mandatario. La escena, que fue seguida de cerca por Mujica, muestra una clara incomodidad entre los funcionarios, y los gestos de ambos reflejan la disputa sobre el protocolo de la ceremonia. Lea: Presidente Petro condecoró a José ‘Pepe’ Mujica con la Cruz de Boyacá
El conflicto surgió cuando Petro, visiblemente molesto, extendió la bandera de la M-19 junto a Mujica, quien la sostuvo brevemente. Sin embargo, al parecer, las peticiones del equipo del expresidente uruguayo eran claras: querían que la condecoración se centrara en lo institucional y evitara los simbolismos políticos, especialmente los relacionados con el M-19. La instrucción era que la ceremonia se desarrollara de acuerdo con los protocolos de una visita de Estado, de modo que la entrega no se viera influenciada por símbolos o gestos de carácter político.
Según la información de El Colombiano, Petro reaccionó con incomodidad ante la intervención de Sarabia, quien trató de explicarle que las normas de la ceremonia estaban dictadas por el propio equipo de Mujica. En un video del momento, se puede observar cómo Sarabia le insiste al presidente en que “estamos en la casa de Mujica, y las reglas son las de él, no las mías. Es una condecoración de Estado”.
El presidente, por su parte, mostró una evidente molestia, cruzando los brazos y dirigiéndose a Sarabia, quien, visiblemente sorprendida, intentaba explicarle la situación. La tensión creció en la escena, con la directora del DAPRE tratando de calmar la situación mientras mantenía una postura firme respecto a las decisiones tomadas por el equipo de Mujica para garantizar el respeto a los protocolos de la visita.
Este intercambio de palabras no pasó desapercibido para los presentes ni para los medios que cubrían el evento, y rápidamente se convirtió en tema de conversación en las redes sociales. La situación dejó en evidencia las diferencias de criterios entre el presidente Petro y algunos de sus colaboradores más cercanos, y puso de manifiesto las complejidades de las relaciones diplomáticas en el contexto de este tipo de ceremonias internacionales.
En cuanto a la ceremonia misma, Petro entregó la Cruz de Boyacá a Mujica, el máximo galardón que otorga el Estado colombiano. Sin embargo, la disputa en torno a la bandera del M-19 ensombreció un evento que se había planeado como una celebración de la amistad y la cooperación entre Colombia y Uruguay.