La reciente decisión del Gobierno colombiano de importar gas natural ha desatado una fuerte controversia entre la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y el Ministerio de Minas y Energía. En un cruce de declaraciones, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, y el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, han ofrecido versiones encontradas sobre las implicaciones de estas importaciones y su relación con la seguridad energética del país.
Mac Master criticó con dureza la decisión del Gobierno de comenzar a importar gas, argumentando que esta acción responde a la falta de previsión ante una posible crisis de abastecimiento. Según el líder gremial, las alertas emitidas por la ANDI desde el mes de febrero sobre los riesgos de desabastecimiento fueron ignoradas por las autoridades gubernamentales, que catalogaron las preocupaciones como “alarmistas”. Lea: Esto dijo ecopetrol sobre el suministro de gas para 2025 y 2026
El presidente de la ANDI fue contundente al señalar que el Gobierno ya había comenzado a importar gas para satisfacer la creciente demanda interna, algo que, según él, contradice las declaraciones oficiales. “Me da pena contradecir a MinMinas, pero el 29 de noviembre en un barco que arribó a Cartagena se descargó el gas natural que va a ser despachado para operadores distintos a las térmicas, es decir, ciudadanos, comercio e industria. El despacho diario será de alrededor de 40 millones de pies cúbicos”, dijo Mac Master en sus redes sociales.

El dirigente empresarial agregó que este hecho demuestra las consecuencias de no haber tomado en cuenta las advertencias de la ANDI. “Esto es lo que produce ignorar las alarmas, esto es lo que produce no atender las alertas”, enfatizó.
Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, defendió la medida señalando que la importación de gas es una estrategia para fortalecer las reservas del país y no una respuesta a una crisis inmediata. Según Camacho, la infraestructura necesaria para importar gas está disponible desde 2016, y su utilización se ha activado solo para garantizar el suministro de las plantas térmicas, que son cruciales para la generación de electricidad.
Camacho también aclaró que la medida permite importar hasta el 3,8% de la demanda nacional, pero que esto no implica que el gas importado deba usarse de forma inmediata. “No necesariamente ese gas se va a tomar, está a disposición pero dependerá de los saldos mes a mes”, explicó el ministro, agregando que la prioridad seguirá siendo el uso de gas nacional para evitar el impacto en las tarifas de los consumidores. Además, destacó que se han habilitado otros mecanismos que flexibilizan el comercio de gas en el país.
Sin embargo, las tensiones entre el Gobierno y los empresarios aumentan en medio de proyecciones preocupantes para el futuro. El Gestor del Mercado del Gas Natural ha advertido de un déficit significativo en el suministro de gas para los próximos años, con una escasez estimada del 8,2% para 2025 y del 20,6% para 2026, lo que agrava las preocupaciones sobre la seguridad energética del país.