Hace 39 años, el 13 de noviembre de 1985, Colombia vivió una de las peores tragedias naturales de su historia con la erupción del volcán Nevado del Ruiz, que afectó gravemente a los departamentos de Caldas y Tolima, en especial a Armero.
Esa noche, a las 9:30 p. m., una luz roja apareció en la cima del volcán, un indicio que pasó desapercibido para los habitantes de Armero, quienes no imaginaban el horror que se avecinaba. La erupción provocó el desprendimiento de grandes bloques de hielo, que al derretirse, desencadenaron una avalancha de lodo y escombros, devastando la ciudad y cobrando la vida de miles de personas.
La tragedia de Armero dejó una profunda huella en la memoria nacional que hoy sigue siendo recordada. Las cifras de las víctimas de este hecho fueron devastadoras, más de 22.000 muertos, casi el 94% de la población. Tan solo el 6% de los habitantes sobrevivió, y muchos de ellos quedaron atrapados en los escombros, siendo rescatados días después, algunos incluso semanas. Le puede interesar: La tragedia de Armero: una reflexión para las empresas
Como todos los años, la Fuerza Aérea de Colombia lanzará desde el cielo los pétalos de rosa como parte de la conmemoración de las víctimas, así mismo se llevarán a cabo eucaristías cada dos horas en inmediaciones del campo santo en las que suelen participar los visitantes en esta fecha.
“La Fuerza Aérea nos va a apoyar con sus helicópteros para lanzar los pétalos de rosas como es tradicional hace 39 años, la Policía nacional nos brindará la seguridad y nos presta las carpas para el desarrollo de las actividades y el Ejército también va a hacer un homenaje sentido en la zona de la tragedia”, explicó Mauricio Cuéllar, alcalde de Armero Guayabal.
Armero Guayabal es un nuevo pueblo que floreció tras la tragedia
El pueblo original de Armero, completamente destruido por la tragedia, dio lugar a un nuevo asentamiento: Armero-Guayabal. Este municipio, levantado con el esfuerzo de los sobrevivientes y el respaldo del gobierno, se ubica a pocos kilómetros de donde estaba la antigua ciudad. Aunque la comunidad ha reconstruido gran parte de su vida y ha logrado avances en infraestructura, aún enfrenta desafíos para mejorar sus condiciones de vida y alcanzar un desarrollo económico sostenible. así luce hoy.
