Este lunes 28 de octubre, José Elías Melo Acosta, expresidente de la Corporación Financiera Colombiana (Corficolombiana), quedó en libertad condicional tras cumplir las tres quintas partes de una condena de once años impuesta por su implicación en los sobornos para la adjudicación del proyecto de infraestructura Ruta del Sol II.
Melo fue declarado responsable de cohecho por delitos relacionados con el pago de 6,5 millones de dólares en sobornos para asegurar el contrato en 2009, un año después de asumir como presidente de Corficolombiana, empresa del Grupo Aval.
“No cabe duda que José Elías Melo Acosta, mancilló con su comportamiento los inmaculados principios que gobiernan a la función pública y dentro de esta a la función administrativa en particular”, argumentó en 2019 el Juez 13 con función de conocimiento y añadió que de su parte existió intereses indebidos así como también lo hubo desde la firma brasilera Odebrecht. Le puede interesar: Fiscalía acusó a Óscar Iván Zuluaga de ocultar aportes de Odebrecht a su campaña
El fallo judicial de su condena destacó que Melo conocía y facilitó estos pagos ilícitos destinados a asegurar el contrato en la construcción de un tramo de la vía, considerando que el expresidente tenía interés directo en la adjudicación de este proyecto. A pesar de las pruebas aportadas por su defensa en un intento de desvirtuar la acusación, estas no lograron convencer al juez ni cambiar la teoría de la Fiscalía sobre su implicación.

En 2023, el conglomerado Grupo Aval y su filial Corficolombiana enfrentaron una multa de 40 millones de dólares impuesta por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) tras violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). La SEC determinó que Corficolombiana, bajo la presidencia de Melo, sobornó a funcionarios del gobierno colombiano para obtener una extensión del contrato de la Ruta del Sol II, lo que otorgó al Grupo Aval un beneficio financiero indebido de 32 millones de dólares. Según el organismo estadounidense, estos sobornos ascendieron a 28 millones de dólares y contaron con el conocimiento y aprobación de Melo.