En el marco de la COP16 en Cali, Valle del Cauca, la Coalición Afrodescendiente de América Latina y el Caribe presentó el primer Atlas Afrodescendiente, un hito para los derechos territoriales de las comunidades afro en la región. Esta herramienta innovadora documenta la ubicación de los territorios ancestrales y asentamientos rurales, así como las tierras de propiedad colectiva en quince países, subrayando la conexión profunda y el compromiso de estas comunidades con la conservación del medioambiente.
La creación del atlas fue posible gracias a la colaboración de la Coalición Afrodescendiente con la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI), el Proceso de Comunidades Negras (PCN), la Coordenação Nacional de Articulação das Comunidades Negras Rurais Quilombolas (CONAQ) y el Observatorio de Territorios Étnicos y Campesinos (OTEC) de la Universidad Javeriana. Lea aquí: La propuesta que hizo el Gobierno de Colombia en medio de la COP16
De acuerdo con los resultados del estudio, el 83 % de las tierras registradas por las comunidades afrodescendientes muestran “un alto grado de conservación”, lo cual refleja, según la Coalición, la “importancia vital de los pueblos afrodescendientes para la protección de la biodiversidad “. Se estima que la población afro en América Latina y el Caribe representa el 24 % de la población total y alcanzó, en 2022, un total de 153,7 millones de personas, según datos de censos nacionales.

A pesar de su relevancia y presencia significativa en la región, solo el 24 % de sus territorios cuenta actualmente con titulación, lo que equivale a 8,3 millones de hectáreas. Además, el 15% de estos territorios permanece en proceso de solicitudes de reconocimiento formal.
Darío Solano, integrante de la Red Afros de República Dominicana, destacó la importancia del Atlas como herramienta para impulsar políticas públicas que garantizan los derechos territoriales de las comunidades afrodescendientes. “El Atlas es un insumo para la creación de políticas públicas enfocadas en el reconocimiento de los derechos territoriales colectivos de los pueblos afrodescendientes, sobre todo para demostrar al mundo el rol clave que tiene nuestra población en la protección de la biodiversidad”, afirmó Solano.
Por su parte, la Coalición subrayó la necesidad de una legislación que reconozca el papel crucial de las comunidades afro en la lucha contra el cambio climático. Hasta la fecha, solo cuatro países de América Latina —Colombia, Ecuador, Honduras y Bolivia— reconocen legalmente los derechos de propiedad y uso de la tierra para los pueblos afrodescendientes.
La situación no está exenta de desafíos. La minería, la deforestación ilegal y los impactos del cambio climático representan serias amenazas para estos territorios. El Atlas advierte que, de no tomarse urgentes, el 75,8% de las áreas identificadas podrían enfrentar un aumento de temperatura de más de siete grados centígrados en las próximas décadas. Le puede interesar: Museo de Biodiversidad: una inmersión en la riqueza natural
El Atlas fue desarrollado a través de una red de organizaciones afrodescendientes que, de manera colaborativa, reunió datos de fuentes oficiales, académicas y locales, además de realizar un análisis cartográfico detallado de la cobertura de suelo de estas áreas. Omaira Bolaños, directora de RRI, comentó: “Por primera vez se hace visible la territorialidad de los Pueblos Afrodescendientes en América Latina y el Caribe. Antes de esto no existían registros de la territorialidad Afrodescendiente y esto hace parte de un esfuerzo continuo y de numerosas actualizaciones de nuestro mapeo colectivo”.
Según información de Colprensa, este Atlas se perfila como una herramienta clave para visibilizar y fortalecer los derechos territoriales de los pueblos afrodescendientes, destacando su papel fundamental en la preservación del medio ambiente y la mitigación del cambio climático en la región.