Gustavo Makanaky fue nombrado como el nuevo embajador de Colombia en Japón por el canciller, Luis Gilberto Murillo. Este nombramiento se destaca por ser un importante avance en la inclusión de la población afrocolombiana en la diplomacia del país.
Makanaky, quien se convirtió en el primer embajador afro en Japón, también ha tenido cargos similares en otros países asiáticos, pues se ha desempeñado como cónsul de Colombia en Guangzhou, China. Lea aquí: Saia Vergara es nombrada por Gustavo Petro en importante cargo
De acuerdo con Colprensa, el ministro de Relaciones Exteriores resaltó que el nuevo embajador es un “hombre de la región pacífica para el Asia pacífico” y que su experiencia previa en la India y China contribuye a su sólida preparación.

“Gustavo se ha compenetrado mucho con esta cultura”, añadió Murillo, quien enfatizó que el nuevo embajador es un funcionario de carrera diplomática.
Dentro de las tareas de Makanaky se encuentra fortalecer la presencia de Colombia en Asia y su preparación tanto profesional como en idiomas, lo vuelven el representante idóneo para realizar esta labor: “Es políglota y tiene un conocimiento que trasciende la carrera diplomática”.
Por su parte, el nuevo embajador le mostró su agradecimiento al presidente Gustavo Petro y al canciller por confiar en él, un hombre del litoral pacífico, para representar los intereses del país en Japón: “Constituye para mí y para mi familia una oportunidad incomparable”, señaló Makanaky, enfatizando la importancia de tener a alguien del litoral defendiendo estos intereses ante una potencia global.
“Teníamos una Cancillería blanca, de élite, que no trabajaba para el colombianismo en el exterior”, dijo Gustavo Petro desde su cuenta X, asegurando que este nombramiento representa un avance en términos de la transformación de una Cancillería históricamente aristocrática y exclusiva. Lea también: Dagoberto Quiroga renunció a su cargo como superintendente de Servicios

En el marco de esta decisión, también se habló sobre la implementación de un plan de acción afirmativa en la academia diplomática para facilitar el ingreso de personas de comunidades indígenas, afro y campesinas, por parte de Luis Gilberto Murillo.
El número de embajadores colombianos que pertenencen a grupos étnicos ha aumentado un 20%, pues han pasado de ser un representante de estas comunidades, a ser 15 en el exterior.
Por último, el canciller concluyó que este avance “genera un impacto muy importante”, pues estos nuevos embajadores se convierten en referentes para los niños y niñas en las regiones marginadas de Colombia y los podría motivar a seguir carreras en el ámbito de la diplomacia y la política exterior.